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Unos suaves golpes en su puerta fué suficiente para que Joaquín dejara de pintar sus uñas con los nuevos esmaltes que le había regalado Ely. Dejó todos sus objetos de manicura en un pequeño buró que tiene al lado de su cama y se levantó de ésta para ir a abrir.

No se extrañaba en lo absoluto de tener visitas nocturnas, de hecho, siempre permanecía despierto para esperar aquello. Eran éstas horas donde Allie despertaba aterrada por alguna pesadilla y corría al cuarto del castaño en busca de refugio, ó donde Catherine comenzaba a imaginar escenarios posibles y con ellos millones de preguntas que esperaba que Joaquín pudiera solucionar y también cuándo Logan iba a pedirle que firmara algunos recados del instituto y que su padre no se enterara de aquello. Aunque siempre era Allie, quién lo visitaba más seguido

"¿Tienes sueños malos de nuevo, Allie?" - Sin embargo, Joaquín se extrañó de no ver a la pequeña castaña de cabello lacio del otro lado de la puerta, sino a su padre con su pijama de cuadros azul con blanco y una camisa blanca lisa. Joaquín lo miró de arriba a abajo y elevó una ceja. - "¿Tiene sueños malos, señor Osorio?"

Emilio rió bajito y negó. - "¿Puedo pasar?" - Joaquín lo miró extrañado, pero aún así se hizo a un lado para invitar al rizado a entrar, y eso hizo. - "¿Cómo te fué en tu visita a tu amiga?" - Preguntó cómo si nada, cómo si fuera cosa de todos los días que él entrara a la habitación de Joaquín.

"Bien, supongo...Ella está emocionada por conocer la casa algún día." - Respondió sincero y caminó de nuevo hasta su cama, tomó asiento en el borde y miró al hombre delante de él con mucha confusión. - "¿Hay algún problema ó... "

"¿Qué? ¡Oh, no, no! Yo sólo... Quería verte porque, ya sabes, no te he visto desde ésta tarde porque no bajaste a comer ni a cenar con nosotros y quería saber si estaba todo bien." - Joaquín miró encantado cómo las mejillas de Emilio se tornaron un poco rojizas y rió bajito ante su nerviosismo.

"Gracias por preocuparte, Emi - S-señor Osorio." - Sonrió nervioso y rascó la parte de atrás de su cabeza. - "Está todo bien, sólo estuve ocupado hablando con Ely sobre algunas cosas... Importantes." - Mintió, porque por supuesto que no le diría que no bajó porque unos celos inhumanos lo atacarían sólo con verlo y recordar que Karol estuvo tan cerca de él.

Emilio lo miró interrogante y luego formó una sonrisa de lado. - "Puedes decirme Emilio, no tengo problema con eso."  - Mejor 'mi amor' ¿Qué te parece? - Pensó el castaño, rápidamente agitó un poco su cabeza para borrar aquellos pensamientos de su mente. - "Pero... Sí tengo problema con que me mientas, dime qué está mal."

Joaquín elevó sus cejas y aclaró un poco su garganta con nerviosismo. - "¿Porqué estás tan seguro de que miento?" - Desvió el tema, necesitaba tan siquiera unos segundos más para pensar en qué decir.

"Cuándo lo haces muerdes tus labios, justo cómo ahora." - Se rió el rizado. - "Ya dime qué está mal ó tendré que bajar a preguntarle a Leidy." - Insistió, y aunque fué muy rápido y para nada notorio, Joaquín pudo ver el pequeño puchero que hizo Emilio en sus labios.

"Y ahora ¿Porqué estás tan seguro de que Leidy lo sabe?" - Se burló Joaquín, Emilio rodó los ojos con una sonrisa divertida y suspiró con pesadez fingida.

"¿Acaso no lo sabe?"

"Sí, pero sino lo supiera te verías muy ridículo preguntando." - Emilio rió y las pequeñas arrugitas a los costados de sus ojos se hicieron presentes. Joaquín las admiró con un brillo en sus ojos que Emilio no fué capaz de ver.

"Bien, ahora que sé que sí lo sabe y que no me veré ridículo, le preguntaré a ella luego." - Sonrió triunfante y Joaquín rodó los ojos divertido.

El Niñero // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora