El Niñero // Adaptación Emiliaco

13

Joaquín despertó sin nadie a su lado, no está muy seguro de a qué hora Emilio se fué de su habitación, pero decidió restarle importancia. Era lunes por la mañana, así que Joaquín hizo su rutina de siempre y bajó a desayunar con los niños y Emilio antes de que tuvieran que irse a sus obligaciones.

Se encontró con la sorpresa de que Karol de nuevo estaba ahí y de nuevo estaba sentada en su lugar, así que sin querer hacer mucho drama por aquello sólo saludó a los niños e hizo una breve inclinación para ambos adultos, luego hizo su camino derecho hasta la cocina. Por desgracia no pudo evitar escuchar la voz burlona de la castaña alegando que por fin había aprendido dónde está su lugar.

"Buenos días, Leidy" - saludó con una sonrisa que fué correspondida.

"Buen día, corazón" - respondió la pelinegra, luego echó una vista detrás del castaño y suspiró con pesadez - "y muy buenos días al parecer, eh" - dijo por cierta castaña que estaba del otro lado de las puertas de la cocina.

"Ni me lo digas, ¿No tiene casa ó qué?" - Se quejó mientras tomaba una taza para servirse café, sacándole una carcajada a Leidy.

"It's my right to be hellish, I still get jealous" - Cantó Leidy con burla antes de salir de la cocina, dejando a Joaquín con sus mejillas teñidas de rojo, soltó una risa un poco nerviosa y rodó los ojos divertido.

Comenzó a ir por toda la cocina buscando los ingredientes necesarios para preparar los almuerzos de los niños, iba de aquí para allá tomando y dejando cosas, preparando tres diferentes comidas de acuerdo a los gustos de los chiquillos. Todo eso sin darse cuenta de la atenta mirada que lo seguía de un lado a otro, con una sonrisa ladeada y un cigarrillo en su mano.

"¿Podrías preparar algo para mí? Saldré y la comida de allá afuera no es tan buena." - Joaquín dió un salto en su lugar y llevó una mano a su pecho, soltando de golpe el cuchillo que estaba usando.

"Consideraré la idea de poner un cascabel en tu tobillo" - Emilio rió al mismo tiempo que expulsaba el humo por su boca, y Joaquín creyó que es lo más sexy que ha visto en toda su vida. - "¿Porqué fumas tan temprano?" - Preguntó sin mirarlo y continuando con lo suyo.

Emilio le dió una última calada al cigarrillo y después lo apagó en un cenicero que convenientemente estaba sobre la isla de la cocina. - "Lo siento" - se disculpó una vez que exhaló el humo - "estoy algo nervioso hoy."

Joaquín se dió media vuelta y se recargó sobre la isla, fijando su mirada al rizado y tal vez poniéndolo un poquito nerioso, pero eso no tenía porqué saberlo.

"¿Y eso porqué? ¿Está todo bien?"

Emilio se encogió de hombros y se sentó sobre un banco delante del rizado. - Hoy tengo una reunión con Andrés Vázquez para hablar sobre su papel en la obra que estoy preparando" - suspiró.

Joaquín rápidamente se enderezó y sus ojos se abrieron sorprendidos. - "¿Andrés Vázquez?"

Emilio arqueó una ceja. - "Ya, ¿Fué todo lo que escuchaste?"

"Quiero ir contigo." - Joaquín ignoró por completo las palabras del mayor y saltó emocionado en su lugar. - "Por favor, por favor, por favor" - pidió a la par de sus saltos - "No tienes una idea de lo fan que soy de Andrés Vázquez, llévame contigo."

Emilio elevó ambas cejas ésta vez, viendo al castaño dar pequeños saltos efusivamente y con sus ojos brillando. Fingió pensar un rato la respuesta para molestarlo.

"Por favor, Emi. Haré lo que sea, lo que tú quieras" - El rizado no vá a negar que sus latidos se emocionaron al escuchar al menor llamarlo Emi, no lo había hecho antes y aquello le emocionaba un poco.