"¿Me permite su currículum?"
"¿Qué? Ah, sí." Le tendió la hoja. "Tenga."
Emilio tomó la hoja, manchando un poco sus dedos de tinta roja. Frunció el ceño.
"¿Crayola?" Preguntó.
"Lápiz labial." Corrigió Joaquín con una sonrisa.
"Por supuesto, que...
Aterrizaron en París por la mañana, había sido un vuelo un poco largo y el cambio de horario los tenía mal, así que cuándo llegaron al hotel no hicieron más que dormir hasta la noche.
Se reunieron en la recepción del hotel para cenar en el restaurante que había ahí dentro, pero al final tuvieron que ir a otro lugar porque a esas horas de la noche se abría el bar y los menores ya no tenían permitida la entrada.
Qué mejor que comida rápida a las 11:00 p.m.
"¿Qué se supone que es ésto?" - Logan miró su plato con detenimiento.
Joaquín tomó un pedazo con su tenedor y lo metió a la boca de Logan sin avisar - "Cómete todo y no preguntes, está rico"
Ethan soltó una risita cuándo Logan hizo cara de asco cuándo tragó, pero seguido de eso tomó un bocado más grande y lo llevó a su boca con ganas.
"No puedo creer que nuestra primera noche de París estemos comiendo ésto y no un baguette ó algo así" - Catherine se quejó, pero aún así se comía todo lo que estaba en su plato.
"Bueno, si hubieras nacido en el 98 cómo yo, estarías allá adentro bebiendo un martini" - Joaquín se encogió de hombros y fulminó con la mirada a Leidy cuándo ésta rió - "¿Qué te dá tanta risa, Leima? Cuéntanos el chiste"
"Antes sólo tenías 26 años, ahora tienes 24 años" - Emilio cubrió su boca disimuladamente para no reír - "En 2 semanas tendrás menos de 21 años y Emilio se meterá en severos problemas"
Joaquín hizo bolita una servilleta y se la lanzó a la pelinegra, luego miró mal a Emilio cuándo no pudo aguantar más la risa.
Primer día en París, un éxito... a medias.
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Al siguiente día Joaquín se encargó de despertar a todos muy temprano para desayunar en el restaurante del hotel, ya que la noche anterior no había podido evitar fijarse por las ventanas lo que ofrecían por las mañanas. Se escuchaba delicioso todo lo que ofrecían en el menú, pero su estómago exigía un desayuno americano común.
Sí, estaba en París comiendo huevos con tocino y hot cakes, ¿y qué? No pudo luchar contra aquel antojo.
"¿Qué haremos ahora? ¿Iremos hoy a la torre Eiffel?" - Joaquín preguntó animado mientras llevaba un trozo de tocino a su boca, feliz.
Emilio llamó su atención tocando su pierna - "Cielo, hoy saldré por la tarde por algo del trabajo, al parecer unos socios se encuentran aquí y han pedido verme con urgencia" - el rizado vió cómo poco a poco el rostro del menor se desfiguraba en una mueca - "Será solo por ésta tarde, lo prometo" - se apresuró a decir.
Aún se veía algo inconforme, pero de igual forma asintió - "Está bien, Emi" - sonrió un poco - "Parece que hoy toca divertirme con mis chicos" - miró a los niños sentados delante de él.
