El rizado se descolocó totalmente cuándo la puerta fué cerrada en su cara, sobresaltándose un poco por el azote que ésta dió. Tardó unos segundos en procesar que Joaquín haya hecho aquello, parpadeando un par de veces y asegurando los presentes en sus manos.
Dió un par de toques de nuevo.
"Joaco, por favor" - Habló fuerte, pero con su voz entrecortándose, no tardó mucho para poder escuchar los sollozos del otro lado.
Emilio creyó que tendría que rogar un poco más y realmente no le importaba hacerlo, haría lo que sea con tal de ser perdonado por el hermoso castaño de ojos ámbar. Pero se llevó una sorpresa cuándo la puerta fué abierta nuevamente, la nariz y las mejillas de Joaquín estaban rojizas, su ojos estaban algo vidriosos, pero no había rastro de lágrimas en su rostro. A Emilio se le rompió un poco más el corazón al verlo de esa manera.
"¿Hay algo en lo que pueda ayudarle, señor Osorio?"
"Sí, habla conmigo, por favor" - Emilio dió un paso al frente con la intención de acercarse más al chico, pero Joaquín dió dos hacía atrás.
"Me parece que usted no me contrató para eso" - el rizado dió un largo suspiro y probó dando otro pequeño paso hacía adelante.
"Deja eso, por favor. Estoy dispuesto a hacer lo que haga falta para ganarme una segunda oportunidad, sólo dime qué deseas" - Los ojos mieles volvieron a llenarse de lágrimas, impidiéndole ver algo más allá del hermoso rizado delante de él.
"Me ignoraste durante 2 semanas y hasta ahorita no puedo entender porqué, ¿Porqué tendría que hablar contigo ahora?" - murmuró, su voz cada vez más rota al igual que los dos corazones en ese hogar.
"Te lo voy a explicar todo, lo juro. Sólo necesito que me escuches, si después de hacerlo decides no continuar con ésto, prometo que me alejaré" - Emilio cerró sus ojos con fuerza esperando una respuesta afirmativa y suspiró de alivió cuándo la recibió.
"Bien, tienes 5 minutos"
"Aquí no" - Joaquín arqueó una ceja - "Ven a cenar conmigo, por favor" - Joaquín pareció pensarlo y al final exhaló rendido y asintió. Emilio sonrió en grande - "Vendré por tí a las 8, ¿te parece?"
"¿Llegarás ésta vez?" - Murmuró el castaño.
"Lo haré, bonito" - Joaquín asintió conforme. - "Esto uhm... es tuyo" - Le tendió el ramo y los chocolates, logrando ver una sonrisa pequeña en el menor que lo hizo sentir muy afortunado. Él también sonrió cuándo escuchó el pequeño gracias y se despidió de él para bajar y salir de la mansión.
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El Niñero // Adaptación Emiliaco
Fanfiction"¿Me permite su currículum?" "¿Qué? Ah, sí." Le tendió la hoja. "Tenga." Emilio tomó la hoja, manchando un poco sus dedos de tinta roja. Frunció el ceño. "¿Crayola?" Preguntó. "Lápiz labial." Corrigió Joaquín con una sonrisa. "Por supuesto, que...