"¿Me permite su currículum?"
"¿Qué? Ah, sí." Le tendió la hoja. "Tenga."
Emilio tomó la hoja, manchando un poco sus dedos de tinta roja. Frunció el ceño.
"¿Crayola?" Preguntó.
"Lápiz labial." Corrigió Joaquín con una sonrisa.
"Por supuesto, que...
La familia Osorio se encontraba bajando del avión, viajaron a México porque la familia de Emilio estaba ansiosa por ver a Joaquín y además Leidy aprovecharía para presentar su familia a Elyzabeth.
No era recomendable que alguien embarazado de 8 meses viajara, pero la doctora Susana les dió luz verde para hacerlo siempre y cuándo tuvieran muchísimas precauciones al respecto. Y es que habrían ido antes si no fuera que por el trabajo de Emilio y de Elyzabeth que siempre se entrometía, y ahora que por fin encontraron un espacio, decidieron hacerlo.
"Oh, cariño, ¡te ves tan adorable!" - Niurka dejó castos besos en las mejillas de Joaquín - "¿Cómo están mis nietos?"
El castaño suspiró - "Cada vez más inquietos"
Hubo una bienvenida con muchos besos y abrazos antes de llegar al hotel dónde se hospedarían, mismo hotel que Emilio había comprado meses antes, así que todos se quedaron ahí para aprovechar la estancia que ofrecía.
Estaban cenando en familia cuándo el celular de Emilio comenzó a vibrar, Joaquín lo miró con el ceño fruncido.
El rizado levantó su celular y luego se lo mostró a su prometido - "Es tu madre" - Le dijo, confundido. Contestó bajo la interrogante mirada del ojimiel.
"¡Emilio Osorio Marcos! ¿Cómo te atreves a llevarte a mi hijo embarazado de 8 meses fuera de la ciudad? No sólo de la ciudad ¡Del país!"
"Señora Elizabeth, que gusto hablar con usted"
"Nada de 'señora Elizabeth, jovencito"
Emilio suspiró por la larga charla que se venía a continuación.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de un par de días de turismo, Emilio quiso llevar a Joaquín a un restaurante buenísimo que conocía, Leidy llevó a Elyzabeth a un museo que sabía que le gustaría, y los chicos llevaron a Ethan a un parque de atracciones genial. Al final todos quedaron de encontrarse en el hotel a las 5 para comer juntos.
El museo por el que paseaban Ely y Leidy estaba muy cerca de Big Ben, así que la pelinegra no perdió la oportunidad de pasear con su novia por aquel lugar.
"Sabes, hace tiempo que quiero hablarte sobre algo"
Las dos dejaron de caminar, y la ojinegra sólo se concentró en lo que su pareja le quisiera decir.
"Voy a ahorrarme toda esa palabrería que dicen en las películas, sabes que prefiero ser un poco más directa, así que...
- Me siento bien estando contigo y he aprendido a amarte, incluso cuándo eres todo lo contrario a mí... y aún así todo lo que necesito. Sé que me amas con la misma intensidad que lo hago yo, así que, si es así ¿porqué esperar?"
De su bolso sacó una cajita aterciopelada y Elyzabeth pudo sentir que se desmayaría en ese momento.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
