capitulo 14 El pensamiento de Milim

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El pensamiento de Milim

El tiempo ha pasado desde la última vez que Rimuru estuvo aquí en el castillo. Todo está en calma, sin grandes sobresaltos... excepto por una cosa: Rimuru ha estado increíblemente sobreprotector conmigo.

Los primeros días de mi recuperación fueron agradables. Él estuvo conmigo en cada momento, siempre atento a cualquier necesidad. En un punto, incluso se declaró mi "médico personal". Jajaja. Ha sido muy tierno y paciente, especialmente porque, bueno... a veces le hago berrinches cuando no quiero tomar la medicina casera de Merray.

¡Es horrible! Tan amarga que siento que podría morir con solo probarla. Pero Rimuru insiste en que debo tomarla, y cuando lo hago, me recompensa con miel para endulzar el momento.

Se supone que se quedará aquí hasta la fiesta de compromiso de Carrion y Frey... y hasta que me recupere por completo. Quizá esta sea mi oportunidad para... ¿declararme? Tal vez hasta me acompañe a la fiesta y no tenga que ir sola.

Pero ahora mismo, estoy aburrida. Desde aquel accidente, ni Frey ni Rimuru me dejan hacer nada. Apenas y puedo salir de mi habitación. Tampoco puedo pedirle ayuda a Carrion. Y por si fuera poco, Rimuru no está aquí. Se fue a su país para organizar esa festividad que llaman "Navidad".

Suspiré. Todos están ocupados. Frey, Carrion, Midray... incluso Rimuru.

Supongo que después de todo lo que pasó, es comprensible. Aunque él insiste en que no fue mi culpa, yo lo veo diferente.

Porque la verdad es que... casi destruyo mi propio reino.

La destructora Milim Nava, Reina Demonio.

Ese era mi título, ¿no? Antes, los reinos no significaban nada para mí. No me importaba lo que les sucediera, ni las consecuencias de mi poder.

Nunca tuve una familia. Nunca tuve un hogar.

No tenía un lugar al cual regresar.

Las lágrimas caen de mis ojos sin darme cuenta.

Pero ahora es diferente.

Ya no estoy sola.

Mi vida ha sido larga, pero no todo ha sido fácil. Hubo tiempos difíciles. Perdí a la única persona que significó algo para mí... a mi primer amigo. Los elfos—no, los humanos—me lo arrebataron. Lo vengué y me convertí en Reina Demonio.

Pero ese fue el pasado.

El presente es distinto.

Me limpio las lágrimas y sonrío.

Ahora tengo a Rimuru y a sus subordinados... a mis amigos. Frey y Carrion se han unido a mí, al igual que Midray y los adoradores de dragones, quienes me juraron lealtad.

Ahora que lo pienso, Rimuru dijo que la Navidad es un día especial, donde las personas se reúnen con sus seres queridos... con su familia.

¿Podría hacer lo mismo en mi reino?

Después de todo lo que pasó, creo que mi gente lo necesita.

Sí.

Quiero ser una buena reina.

Ahora que reina la paz... ¿por qué no intentarlo?

Sonrío con determinación.

Y entonces, un recuerdo resurge en mi mente.

Un día, hace muchos años...

Vi a dos niños humanos luchando por sus vidas. En ese entonces, me pareció normal. Este mundo es despiadado. El fuerte sobrevive y el débil muere. Esa es la ley de este mundo.

Los observé sin decir nada.

No era la única. Había muchas personas alrededor. Era extraño. Normalmente, los humanos no se reunían para presenciar algo así.

Las guerras eran una cosa. Pero esto...

Estos niños no eran guerreros. Ni siquiera eran completamente humanos. Eran semihumanos. Y llevaban collares de esclavitud.

Fue entonces cuando su dueño apareció. Comenzó a golpearlos sin piedad.

Algo dentro de mí... se encendió.

Sin pensarlo, destruí todo.

En aquel tiempo, era temperamental. Apenas había pasado tiempo desde la muerte de mi amigo. Si algo me enfurecía, lo destruía.

¿Quién podía detenerme?

Nadie tenía el valor de enfrentarme. Algunos lo intentaron, claro. "Héroes", se llamaban a sí mismos. Pero eran solo cobardes con un título. Niños mimados jugando a ser salvadores.

Un héroe es alguien que protege a todos, sin importar poder o riqueza.

Pero el "héroe" que conocí... solo protegía a los poderosos.

Eso me dio asco.

Así que destruí todo.

Dejé atrás a esos dos niños semihumanos. No sé si lo hice por ira, por capricho... o por algo más.

Lo que sí sé es que, después de eso, esos niños me dieron las gracias.

Y sin darme cuenta, ya tenía seguidores.

Así nacieron los adoradores de dragones.

𓆩♡𓆪 𝐷𝑜𝓈 𝑅𝑒𝓎𝑒𝓈 𝐷𝑒𝓂𝑜𝓃𝒾𝑜𝓈 ¡¿𝐸𝒩𝒜𝑀𝒪𝑅𝒜𝒟𝒪𝒮?! 𓆩♡𓆪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora