Bajo del autobús sintiendo que me duelen cada uno de mis huesos, he estado viajando por más de treinta horas. Uso mis lentes del sol por la molestia que el brillante sol da a mis ojos. Recibo mi equipaje antes de darle una mirada al lugar en el que estoy, ahora entiendo cuando Jake decía que su pueblo parecía salido de una película ochentera, aunque debo decir que no está mal. Es un pequeño pueblo con pequeñas tiendas y parece ser de esos lugares donde todos se conocen.
Cargo mi equipaje hasta llegar a una pequeña plaza a las afueras de la terminal de autobuses, rebusco en uno de los bolsillos de la maleta hasta encontrar el pequeño bolso donde llevo los medicamentos que Jake consiguió para mí. Patricia me ayudo a consultar con un médico amigo de ella quien me prescribió algunas medicinas que debo tomar durante el embarazo.
— Parece un lugar agradable— digo para mí mismo.
Este pueblo no es tan pequeño como Jake había dicho, en realidad tiene algunas grandes tiendas y un gran hospital, además de algunos edificios, si pudiera llamarlo de alguna manera diría que es una pequeña ciudad. Las personas son visiblemente personas que no salen mucho del lugar, son tranquilas y amables, he preguntado a varias personas como llegar a la granja de la familia de Jake y me lo han indicado amablemente.
No es difícil llegar hasta el lugar lo único malo es que en este lugar no hay taxis y algunos transportadores tiene un horario especifico en la que hacen rutas por distintos lugares fuera del pueblo. Para mí mala suerte el transporte que va vía a la graja ya ha partido y el próximo es hasta las siete de la tarde y apenas son las dos, no pienso esperar tanto tiempo, es algo lejos ya que está a una media hora desde la plaza del pueblo, pero decido caminar. El ejercicio es bueno para las personas embrazadas.
No se por cuánto tiempo he estado caminando, no sería problema si solo caminara, pero tengo que cargar con mi equipaje que ciertamente es algo pesado. Seco el sudor de mi frente con la chaqueta que llevo en mis manos, miro hacia ambos lado de la carreta destapada por la que camino y lo único que veo es el vapor salir del suelo. Jake dijo que es una lugar con temporadas y que en invierno es tan frio que sientes tus huesos congelarse por ahora debemos estar a finales de verano y esta tan caliente como el infierno.
Continuo mi camino tratando de no desfallecer por el calor, desde que estoy caminando no he visto a una sola persona en este camino, sé que voy bien porque según me dijeron este camino solo tiene intercesiones para entrar a las distintas grajas y en cada intercesión está el nombre de cada graja y aún no he visto el apellido de mi amigo en ninguno de los letreros que he pasado.
Me detengo al escuchar el ruido de un auto, miro a ambos lados y veo a una camioneta venir en la dirección que me dirijo, peino mi cabello esperando que pase para poder continuar con mi camino. Es una camioneta Ford de algunas décadas ya, es color rojo y parece algo desgastada, cubro mi nariz cuando esta pasa cerca de mi levantando mucho polvo, trato de apartar el polvo moviendo mi mano de una lado a otro, dejo de hacer eso cuando veo que esta se detiene unos metros adelante, alguien baja del vehículo, pero no puedo verlo debido al polvo que se disipa lentamente.
— Hey chico— un hombre habla con claro acento local— ¿Necesitas que te lleve?— pregunta acercándose.
— Estoy bien, no es necesario— respondo, no es que pueda confiar en alguien que se detiene en medio de una carreta solitaria— ya estoy por llegar donde voy— miento.
— ¿A dónde vas?— pregunta deteniéndose a una distancia prudente, es una hombre de mediana edad, de cabello castaño con algunas canas.
— Voy a la graja de la familia Everett — respondo.
— Oh ¿Eres el nuevo cocinero?— pregunta con sorpresa.
— Así es— respondo y el hombre corre acercándose a mí.
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My Little Hope
RomanceDaniel Brasser un chico huérfano quien después de una salida con sus dos amigos, despierta en una habitación con otras personas completamente desnudo. Daniel pensó cualquier cosa, menos que solo dos semanas después su vida daría un giro de 180 grado...