My Little Hope

Sonrisa

Frunzo el ceño al ver a Daniel dejar el termo con café frente a la cocina, ha pasado un tiempo desde que ha estado trabajando aquí, no puedo decir que tenga alguna queja sobre él, ciertamente hablando de todos los amigos de mi alocado hermano este chico definitivamente no encaja allí, es alguien centrado, capaz, responsable y sobre todo es muy respetuoso, trabaja duro, siempre hace las cosas lo mejor que puede. Hay muchas cosas que aún no se sobre Daniel y me gustaría saber pero creo que con el tiempo lo sabré si debo saberlo.

Seco el sudor de mi frente antes de dejarme caer sobre una pila de heno, el día es extremadamente caluroso hoy, así como el invierno es implacable aquí de la misma manera lo es el verano, el sol brilla con tanta fuerza y calienta tanto que se podría hornear cualquier cosa si se deja bajo algún cristal, es realmente fuerte.

— Wooo, es la primera vez que lo veo fuera de la cocina— levanto la mirada para ver algunos trabajadores.

— Es un niño muy lindo— desvió la mirada del grupo descansando igual que yo.

— Iré a ayudarlo— miro hacia donde Ben.

Camina mientras carga lo que parece ser una hielera, me pongo de pie al ver que se detiene, parece secar el sudor antes de volver a caminar, mi ceño se frunce más, estamos en pleno verano y este chico sigue usando ropa de invierno, será perjudicial si sigue usando esos suéteres tan largos que casi cubren la mitad de sus muslo y mangas largas, esa ropa definitivamente no es para un clima como este.

— Parece que Ben no perderá el tiempo esta vez— miro al grupo de hombres cuando uno de ellos habla con burla.

— ¿Has visto que algún niño lindo se le escape?— ¿De qué mierda están hablando?

— Ese chico parece muy serio, no creo que Ben pueda poner sus manos sobre el tan fácil— miro hacia donde ahora se encuentra Ben hablando con Daniel.

— Es toda una bestia pero cuando se trata de sus niños bonitos se vuelve un cachorrito— se burlan.

No pasa mucho tiempo antes de que Daniel por fin llegue hasta nosotros acompañado de Ben quien sostiene una gran hielera que usamos para mantener agua fría y beber cuando queramos.

— El día es un poco caluroso, traje algo de limonada — dice sonriendo antes de servir un par de vasos.

— Gracias— regreso a mi jugar escuchando como agradecen, cierro los ojos para descansar.

— Traje un poco para ti, te vez algo sudado— abro los ojos al escuchar su voz— la traje aparte de la de ello— habla mostrándome un pequeño contener frio en sus manos.

— Gracias— respondo y sonríe.

Bebo el líquido sintiéndome molesto por las constantes miradas de Ben hacia Daniel quien observa encantando las reses que estamos por marcar, parece ser un chico normal pero cada vez que lo veo no puedo dejar de pensar que al motivo por el que está en este lugar es un gran secreto que mantiene oculto, por más que le pregunte a mi hermano que seria, solo dijo que no era nada, que su amigo necesitaba trabajo y ya estaba, sé que es una mentira pero ¿Qué puedo hacer cuando todo lo que este chico ha hecho aquí es trabajar? No ha causado un solo problema y siempre está dispuesto a colaborar en todo, incluso ha entrado en la casa grande para asearla.

— Daniel— miro a Ben cuando llama al chico distraído— esta noche será el inicio de la feria en el pueblo ¿Quieres venir conmigo?— pregunta sonriéndole.

— Eh... yo.... —

— No puede— intervengo poniéndome de pie— ya habíamos quedado en que lo llevaría— miento, la mirada del menor se posa en mí.