Shock

192 27 1
                                    


Observo el calendario frente a mí, el tiempo ha pasado muy rápido, hoy hace síes meses estaba despertando en la cama de un hotel sin saber que había pasado y solo dos semanas después, descubrí que llevaba un ser dentro de mi cuerpo. Durante seis meses he vivido diferentes situaciones. Tuve que huir lejos, me radique en un pueblo lejos de mi ciudad natal, conseguí un trabajo en un rancho en el que debo cocinar y limpiar, alguien intento abusar de mi y vi pro primera vez la imagen de mi pequeño hijo.

Son demasiadas cosas, y aunque todo empezó por un error, no me arrepiento, ahora solo deseo que el tiempo pase y poder tener a mi pequeña esperanza en mis manos. Hace una semana Amanda me hizo una nueva ecografía y por primera vez mostro su sexo, pero no quise escucharlo, sea hombre o sea mujer le amare más que a mí mismo. Mi vientre ha crecido lo suficiente que ya casi es imposible ocultarlo, Amanda me prohibió utilizar la faja que usaba para disimularlo, así que opte por usar ropa mucho mas ancha, pero he visto en algunas ocasiones a los pocos trabajadores que se encuentran en el rancho por el invierno, verme con interés.

Parece que mi estadía en este lugar esta llegando a su final, por o menos y gracias al buen sueldo que Jonás me proporciona, he podido ahorrar algo de dinero que debería poder alcanzarme hasta que pueda volver a trabajar después de tener a mi pequeño bebé.

— Daniel— aparto la mirada del calendario al escuchar mi nombre.

— Si— respondo acomodando mi ropa y cerrando la cazadora de plumas que uso a diario desde que inicio el invierno para ocultar mejor mi vientre abultado.

— Iré al pueblo por algunas cosas ¿Necesitas algo? — Steve entra a la cocina.

— Jonás me dijo que es costumbre que algunos trabajadores y sus familias vengan a celebrar la víspera de navidad — digo recordando que solo faltan dos días.

— Así es, hoy sacrificaremos los animales para la cena— dice viéndome— también necesito la lista para comprar lo que haga falta de la despensa— dice sentándose.

— No se que tipo de cena preparan aquí, por eso esperaba que me ayudara con eso— pido sentándome frente a él.

— Es una cena como cualquier otra, asamos algo de carne de res y oveja, el tradicional pavo y no puede faltar el puré de patatas— dice viéndome.

— ¿Cuántas personas vendrán? — pregunto.

— Treinta aproximadamente— responde.

— Bien, solo un segundo y tendré la lista — digo tomando un bolígrafo y el cuaderno que siempre tengo para anotar lo que va escaseando.

Me ato la mascarilla con fuerza, suelto un suspiro antes de acercarme a la gran cantidad de carne sobre la encimera de la cocina. Jonás y Steve no parecen saber calcular, han matado una baca y dos vejas, tres pavos y cuatro gallinas. Aun no se como hare para adobar todo eso y mucho menos como lograre cocinar todo y que este listo para la cena de esta mañana por la noche. Tomo un gran cuchillo para iniciar a despresar a los pobres animales que serán devorados en la celebración. Ya tengo la mezcla con la que pienso adobar la carne lista y el relleno del pavo también está preparado ya.

Me inclino para cargar los dos recipientes hechos de barriles cortados por la mitad que usare ara adobar toda la carne. Detengo mis acciones, en el momento que intento cargar el primero y siento un dolor moderado en mi espalda y parte baja de mi vientre. Me sostengo de la mesa de comedor, ayudándome para poder sentarme, cierro los ojos tratando de soportar un poco el dolor que parece mas como un calambre que atraviesa mi espalda hasta mi ombligo.

— ¿Todo bien? — abro los ojos al escuchar una voz femenina conocida— ¿Te duele algo? — pregunta Amanda acercándose.

— Solo un poco de dolor en mi espalda— respondo.

My Little HopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora