¿Familia?

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— Ok, parece que todo esta normal, te has recuperado muy bien — Amanda habla al tiempo que se quita los guantes de látex.

— Y ¿Dylan? — pregunto al acomodar mi ropa.

— Dylan, esta perfectamente bien, es un bebé muy sano y fuerte— responde al tiempo que escribe algo en su computadora— Por cierto, recibí la notificación, esta semana nuevamente vendrán los doctores del centro medico nacional a verte— dice viéndome al rostro.

— ¿Otra vez? — pregunto con algo de fastidio— me han visto siete veces en menos de mes y medio— me quejo.

— Lo sé, pero los primero tres meses son los mejores para realizar estudios— responde de manera condescendiente.

— Jonás, no esta feliz con ver a esas personas cada vez que van a casa— digo con un suspiro.

— En el momento que quieras parar, puedo hablarlo con los encargados para que detengan todo— habla con seriedad.

— Hay personas que quizás sean igual que yo y no saben como actuar, no lo hago solo por mí, también por ellos, por ti— aclaro.

— No necesito un reconocimiento, te he ayudado por es lo correcto y por qué te aprecio— asiento.

— Lo sé— mascullo— pero Jonás esta algo paranoico desde que uno a de mis fotografías apareció en el portal de investigación médica— comento.

— Ellos dijeron que habías dado autorización— dice dejando de teclear en su ordenador para verme.

— Así es— respondo— es solo que no quiero que Jonás se sienta bajo mucha presión, nuestra relación apenas inicio y ya vez cuantos problemas he tenido— suelto antes de ponerme de pie y tomar a Dylan quien inicia a inquietarse.

La revisión médica, fue un poco más demorada de lo que espere, aunque en realidad tardamos mucho mas hablando sobre los avances en los estudios que en la revisión en sí. Al salir del hospital, puedo ver a Javier quien fue designado por Jonás, como mi chofer personal. Aunque si soy sincero, creo que es mas un castigo por su manera extremadamente descuidada de conducir. Creo que sobra recordar que Jonás y Jake lo amenazaron muchas veces con arrancarle las piernas si llegaba a sobrepasar los cincuenta kilómetros por hora mientras yo estuviera en la camioneta. Camioneta que debo decir es el enorme monstruo que conduce Jonás.

Ahora que he mencionado a Jake, después de haber hablado y haberle prohibido que se marchara, solo viajo hasta la ciudad para dejar a Patricia y regreso de inmediato. Jamás pensé que un hombre tan extremadanamente rebelde como el, seria capaz de obedecerme sin tener que amenazarlo o golpearlo repetidamente.

— Te ayudo— Javier se acerca y toma el bolso que cargo con las cosas de Dylan.

— Gracias— sonrió mirando hacia los lados para cruzar la calle.

— Si el jefe sabe que deje a su hombre cargar algo mas que a su bebé, es capaz y me arranca las bolas— dice con un tono de burla.

— Tengo un niño en brazos— lo reprendo.

— ¿A poco ya entiende? — pregunta un poco sorprendido.

— Quiero criar a mi hijo en un ambiente libre de palabras mal sonantes— respondo.

— Oh...—

Mi atención se aleja de Javier, en el momento que veo a un chico rubio, algo del gado y con ropa algo desgastada, salir de la cafetería frente al hospital con una cara de tristeza. Frunzo el ceño al ver la manera en la que se encuentra después de haberse fugado con Ben después de aquella horrible tarde. La mirada de Billy se encuentra con la mía e inmediatamente la aparta y da media vuelta con la intención de alejarse.

My Little HopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora