Revelaciones

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Amanda ha estado atendiendo con mucha devoción a padre e hijo durante un buen rato, se han realizado los análisis que necesita el pequeño bebé y se ha solicitado las unidades de sangre que se necesitan al hospital central del condado. Por su parte, Daniel ha sido trasladado a la sala de cuidados intensivos y se encuentra monitoreado constantemente ya que su presión arterial es baja y Amanda teme que pueda sufrir paro cardiaco. El bebé también esta siendo vigilado ya que nació un poco bajo de peso. Solo peso dos mil ochocientos noventa gramos, aunque Amanda me ha dicho que parece encontrarse bien, antes de poder un dictamen definitivo quiere esperar por el resultado de los análisis realizados.

Espero frente al área de cuidados intensivos, con los nervios a flor de piel, deseo ver a Daniel. Cuando fue sacado del quirófano, fue traído directamente, solamente pude ver su rostro extremadamente pálido y con sus ojitos cerrados. Una de las enfermeras que atendieron el parto sale de la unidad de cuidados intensivos encontrándose de frente conmigo.

— Iba de camino a buscarlo, la doctora Amanda dio autorización para que usted pudiera entrar a verlo — dice con una leve sonrisa.

— Disculpe— la detengo cuando me señalan una habitación — sea sincera conmigo ¿Él estará bien? — pregunto.

— Nunca había visto algo como lo que vi, la cesárea se complicó un poco porque obviamente su interior es diferente en cierta forma al de una mujer, pero si se hace la transfusión, el paciente debería estar fuera de peligro— responde— sígame, le hare entrega de gorro, bata y guantes que debe usar ara poder entrar— dice abriendo una puerta.

Después de vestirme y darme cuenta, que he venido y permanecido todo este tiempo solo con un pantalón de algodón, camiseta de tirantes y el abrigo que Steve me entrego antes de subir al auto, mis pies descalzos. Camino siguiendo a la enfermera quien me gua hasta un cubículo donde se encuentra Daniel con los ojos cerrados y conectados a varios aparatos, también tiene dos vías de tratamientos conectados a sus brazos. Siento mi corazón romperse al ver lo delicado e indefenso que se ve. La enfermera se despide dejándome solo con el delicado hombre recostado sobre la camilla.

Me acerco hasta estar justo a su lado y tomo su mano con mucho cuidado. Nunca pensé que llegaría a sentirme de esta manera, antes siempre dije que había amado a Amanda, pero siendo consciente de los que este chico me hace sentir, se perfectamente que antes nunca me había enamorado. Suspiro sintiéndome un poco aliviado al poder tenerlo frente a mí. Me caerco un poco al ver que abre levemente los ojos.

— Daniel— susurro

— ¿Don..donde... esta mi...—

— Esta bien, es un hermoso niño— respondo sabiendo lo que desea preguntar.

— ¿Cómo... nació? — pregunta con dificultad.

— No hables más— pido— ahora mismo esta en siendo vigilado por Amanda, realizaron algunos análisis y han dado buenos resultados, solo falta uno que debemos esperar hasta más tarde— comento para que este tranquilo— ahora tu debes estar sin preocupaciones, debes recibir una trasfusión y podrás estar con tu bebé— sonrió, aunque sé que por la mascarilla no puede verme.

— Me... siento cansado— dice cerrando los ojos nuevamente.

Permanezco por unos minutos más a su lado para luego salir y encontrarme con Patricia quien parece estar confundida por alguna razón. Me saco toda la vestimenta que debía usar para entrar a la unidad de cuidados intensivos, antes de acercarme hacia la citadina quien me mira.

— ¿Sucede algo? — pregunto.

— Creí que Jake está aquí— dice viéndome— los resultados del último estudio ya salieron y gracias a Dios todo esta bien, no hay riesgo de HDN— dice sacándome un peso de encima.

My Little HopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora