— No quiero pelear contigo— hablo levantando mis manos al tiempo que me acerco a mi hermano menor.
— Nunca dejaras de ser el ranchero brusco de siempre— se queja rodando los ojos.
— No eres el mas delicado de los hombres— refuto con molestia.
— Creí que no venias en son de pelea— frunce el ceño.
— De verdad que eres más difícil de tratar que un potro rebelde— niego— la verdad es que no quiero pelear contigo, solo somos los dos, no deberíamos llevar una relación como la que tenemos— suspiro deteniéndome a su lado.
— Nunca has querido escucharme— Jake me mira a los ojos.
— Aquí estoy— abro la puerta de la comprensión.
— ¿Haces esto por Daniel? — pregunta viéndome.
— Siempre he querido comprenderte y Daniel me ha hecho entender que quizás nunca me permití ponerme en tu lugar— respondo.
— ¿Te gusta mucho? — pregunta desconcertándome.
— Demasiado— respondo con sinceridad.
— Eres un tipo bruto y brusco, con muy poca sensibilidad y solo sabes de animales y trabajo bajo el sol— dice con seriedad— Daniel es un buen chico y merece ser feliz— puedo escuchar la clara petición entre sus palabras.
— Hare lo que mas pueda para que lo sea— son rio— aunque aun no acepta tener una relación conmigo— levanto mis hombros.
Después de nuestros padres muriera, el tener una conversación tranquila entre Jake y yo, era prácticamente imposible, por alguna razón siempre terminábamos gritándonos e hiriendo nuestros sentimientos. Saber que tu único familiar, no quiere hablarte ni verte, es algo bastante duro, por eso estoy dispuesto a apoyar su decisión por mas irracional que pueda parecer, si desea ir a la ciudad y solo vivir una vida como le venga en gana, lo apoyare y dejare que siga su camino.
— ¿Cuál es tu sueño? Jake— pregunto después de un rato en silencio.
— ¿A qué viene esa pregunta? — responde con otra.
— Solo quiero saber que planes tienes para tu vida— respondo.
— Solo quieres juzgar...—
— Dejare que me golpees si llego a juzgarte— interrumpo sus palabras.
— Quiero abrir mi propia cadena de restaurantes— dice sin verme.
Frunzo el ceño pensando en las muchas posibilidades que tiene de tener éxito si tan solo aceptara usar el dinero que le corresponde. Tengo muchos conocidos que pueden ser socios o con los que puede realizar negocios para su plan de crecimiento.
— Lo vez, sabia que me juzgarías— dice poniéndose de pie.
— ¿Quién te esta juzgando? Deberías dejar de pensar que todo el mundo solo te señala— regaño con firmeza— solo pensaba en la manera de ayudarte, si usas lo que te pertenece tendrás más posibilidades de éxito, también conozco personas que pueden asociarse contigo o con las que puedes hacer negocios — explico— el hermano de uno de mis compañeros de universidad, es chef en un restaurante de primera en el extranjero, puedo conectarte para que te ayude a crear los platilos...—
— Espera— soy interrumpido— ¿No te molesta que mi sueño no tenga nada que ver con vacas y campo? — pregunta.
— Es tu sueño, el mío siempre ha sido ser feliz y vivir en esta graja, haciendo crecer nuestro patrimonio y contigo a mi lado— respondo— cuando digo contigo a mi lado, me refiero a tener una buena relación— termino de explicarme.
— Puedo hacerlo por mi mis...—
— Hace años abrí una cuanta bancaria a tu nombre, he depositando en ella lo que te corresponde de las ganancias que hemos tenido — miro a mi hermano— me di cuenta que no tocabas el dinero que te depositaba directamente, así que decidí que lo mejor seria guardarlo para ti— sonrió.
— Pero...—
— No se están peleando ¿Cierto? — la amiga rubia de Daniel y Jake se acerca.
— No, solo hablamos— responde mi hermano.
— ¿Dónde esta Daniel? — pregunta.
— Debe estar en la cocina con Emma— respondo.
Daniel
Decido recostarme después de pasar un rato ayudando a Emma y recordando el tiempo en el que solía ser yo quien se encargara de la comida para todos en este lugar. cierro los ojos al posar mi cabeza sobre la almohada. Quizás después de descansar un rato y olvidar el disgusto de esta mañana, el dolor en mi vientre pase un poco.
Me remuevo en la cama hasta abrir los ojos, frunzo el ceño al sentir un calambre doloroso que me es casi imposible soportar. Me muevo evitando hacer algún movimiento brusco hasta poder alcanzar mi teléfono sobre la mesa de noche a un lado, miro la hora y me sorprendo al darme cuenta que ya son pasadas las doce. Me pongo de pie quedando extrañado a ver en la pequeña mesa de la habitación, varios platillos cubiertos, camino hasta el lugar percatándome de que se trata de la cena. Un calambre como una contracción muscular me hace sostenerme con fuerza de una de las sillas, abro la boca para tomar una bocanada aire.
— No puede ser— digo al sostener mi vientre y sentirlo duro.
No puede ser, aun me faltan dos meses para poder dar a luz, además con Amanda hemos trazado un plan para realizar la cesárea dos semanas antes de que se cumpla el término. Cierro los ojos por un segundo, antes de dirigirme hacia el baño, repentinamente ahora tengo ganas de hacer del cuerpo. Tomo asiento en el váter, pero me levanto rápidamente al sentir liquido salir tan pronto me siento. Un olor algo raro y desconocido para mi me hace cubrir la nariz. Tengo la intención de salir del baño, pero un fuerte dolor nuevamente me hace casi caer de rodillas. Me sostengo con fuerza del lavabo abriendo mis ojos con sorpresa y miedo. No puedo estar de parto ahora. No alcanzo a enderezar mi postura cuando otro latigazo de dolor me hace soltar un pequeño grito.
Salgo del baño para dirigirme directamente hacia la entrada a la habitación, debo decirle a Jonás que es hora. Camino con lentitud sosteniéndome de la pared hasta llegar a su puerta, respiro profundo antes de abrir sin llamar antes. Muevo mi mano hasta encontrar el interruptor y enciendo la luz, haciendo que el cuerpo cubierto por la manta en la cama se mueva hasta que levanta la cabeza.
— ¿Daniel? — pregunta viéndome.
— Es hora— digo con los dientes apretados.
— ¿Qué? — parece desconcertado.
— ¡Aagh! — grito al sentir nuevamente el fuerte dolor que atraviesa mi espalda hasta llegar a mi ombligo.
— ¡Mierda! — exclama saliendo de la cama— ¡Jake, Patricia! — grita al acercarse a mí— tranquilo— dice ayudándome a llegar a su cama.
Jonás
Aclarar la situación con Jake, me quita un gran peso de mis hombros. Ahora se que mi hermanito, no es alguien sin sueños y descontrolado, ahora sé que en realidad estaba tratando de alcanzar su meta lejos de mi por que pensaba que para mí su sueño no era bien visto, pero si su sueño es ser reconocido como un empresario en el área de la gastronomía y el turismo ¿Por qué no lo vería bien? La falta de comunicación, muchas veces empeora las cosas mucho sin necesidad. Esto realmente feliz de haber podido conversar de buena manera con Jake por fin después de tantos años.
Salgo del baño después de darme una ducha, salgo de la habitación y me dirijo hacia la puerta a un lado de la mía, abro la puerta viendo al chico aun recostado en la cama. Miro hacia la mesa negando con disgusto al ver que aun no se levanta para cenar. Pienso en entrar y despertarlo, pero recuerdo que Amanda me dijo que para alguien con un embarazo abrazando es difícil dormir, así que decido mejor dejarlo descansar. Cierro la puerta y verifico que todo este en orden antes de entrar nuevamente a mi habitación para poder descansar para iniciar mi jornada por la mañana, el día de hoy con todo y la llegada de Jake y su amiga, no pude hacer nada.

ESTÁS LEYENDO
My Little Hope
RomansaDaniel Brasser un chico huérfano quien después de una salida con sus dos amigos, despierta en una habitación con otras personas completamente desnudo. Daniel pensó cualquier cosa, menos que solo dos semanas después su vida daría un giro de 180 grado...