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—¿Te da miedo la oscuridad? —Donghyuk encendió la linterna entre sus manos, haciendo que la luz amarillenta le golpeara la cara y Yunhyeong se cubrió los ojos.

—¡No! Me da miedo verte a ti, vete. —El niño lo empujó haciendo que el otro chico se tambaleara. —No quiero que me hables.

—Pero me pediste que me quedara a dormir. —Murmuró apuntando la linterna hacia su amigo. —¿Por qué no quieres ahora? 

—¡Porque no! —Yunhyeong le aventó una almohada. —Vete a tu casa.

—Tu me invitaste y yo vine, es hora de dormir así que vete tu y me quedo yo. —Sugirió cruzándose de brazos. —Yo no me iré.

—Es mi habitación.

—Y tu eres mi mejor amigo.

—¡MENTIRA! —Yunhyeong le aventó la otra almohada y Donghyuk se la devolvió, golpeando la cara de Yunhyeong. —¡Vete!

—Si me dices porqué ya no quieres ser mi amigo entonces me iré. —Donghyuk se acercó con la linterna en sus manos y la colocó en medio de ambos haciendo que los alumbrara. Esa noche se había ido la luz mientras planeaban una pijamada en casa de Yunhyeong.

—En la escuela cuando jugamos no me elegiste de primero, elegiste a ese otro niño. —Yunhyeong se dio la vuelta dándole la espalda. —No quiero que seamos amigos.

—Pero no somos amigos, somos mejores amigos. —Donghyuk sonrió incluso si Yunhyeong no podía verlo. —Estabas en el baño, por eso elegí a otro niño primero.

—Lalalala no te oigo, lalalalala —El pequeño Song se metió los dedos en las orejas mientras cerraban los ojos, fingiendo que no estaba escuchando a su amigo. Pero cuando se detuvo escuchó que él estaba rompiendo algo. —¿Q-qué haces? no, no, no hagas eso.

—Es una promesa. —Respondió Donghyuk, muy empeñado en medio de la oscuridad en hacer dobles a un par de trozos de papel que había roto y que no sabía ni siquiera de qué eran. 

—Es papel. —Yunhyeong tomó la linterna que reposaba en la cama y lo alumbró. Donghyuk estaba sonriente, con sus hoyuelos muy marcados en sus mejillas. 

—Dame tu mano. —Pidió extendiendo la suya y cuando Yunhyeong aceptó colocó un círculo de papel en su dedo índice. —Ese es un anillo de amistad y si lo mojas significa que no quieres ser más mi amigo. 

—¿Por qué tu no tienes uno? —Respondió de mala gana abultando el labio inferior. —No sirve si solo yo tengo uno.

—El mío lo tendré en este dedo. —El chiquillo alzó la mano y le mostró el meñique con un anillo mal hecho de papel. —Porque es mi promesa de que somos mejores amigos.

—Si lo pierdes nunca te perdonaré. —Yunhyeong volvió a abultar su labio inferior y Donghyuk no tardó en pellizcarle una de las mejillas, haciendo reír a su amigo con ese simple gesto.

—¿Sabías que hay barcos que vuelan? —Donghyuk acercó su rostro a la almohada recostándose.

—No existen, no me vas a engañar otra vez. —Respondió entre risas tumbándose al lado del otro.



           Eran muchos los recuerdos que existían entre Donghyuk y Yunhyeong a lo largo de su infancia. Pero eran pocas las veces que Yunhyeong soñaba con esos recuerdos, sobretodo cuando se trataba de los anillos de papel. Recordó que no se lavó las manos durante una semana y después de ser castigado guardaba el anillo debajo de la almohada para protegerlo, era tonto pero era significativo para un niño de 8 años. La nostalgia estaba golpeando a Yunhyeong y el recuerdo de esa promesa solo empeoraba más su estado emocional que le gritaba una y otra vez que Donghyuk no lo recordaba. 

Paper Rings | YunDongWhere stories live. Discover now