10.

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           En tres días Donghyuk y Yunhyeong no se habían dirigido la palabra y lo más extraño de todo era ver como durante el almuerzo Junhoe y Chanwoo preferían sentarse junto al pelinegro e ignorar la presencia de Donghyuk -a quien por supuesto no le faltaban amigos o amigas- que siempre terminaba ocupando la mesa frente a ellos incluso si habían otras vacías a su alrededor. 


           A Yunhyeong le causaba fastidio ver como habían personas que parecían comer de su mano, definitivamente odiaba que tuviese esa cara bonita, pero aun más que se esforzara en fastidiarlos incluso en clases, quitándole las palabras de la boca o atravesándose cada vez que alguno necesita copiar de la pizarra, era como si supiera que el pelinegro no le diría nada. Junhoe alegaba que él era el nuevo mejor amigo de Yunhyeong y por ende prefería estar con él que con Donghyuk, sobretodo después de enterarse a detalle de lo ocurrido, desde la carta hasta los besos. 


         Por otra parte, Chanwoo solo prefería estar ahí. No había dado razones pero se le hizo costumbre llevar platillos que parecían de restaurante solo para compartirlos con ambos y por primera vez estaba comportándose sin tantas insinuaciones que incomodaran al pelinegro, eso mantenía el ambiente relajado. Aunque eso no duraría mucho, durante la revisión de gramática Junhoe llegó tarde así que ocupó lugar con una chica en la primera fila, mientras que Yunhyeong tuvo que compartir asiento con un chico desconocido, Chanwoo la mesa de al lado.



—Eres bueno en escritura descriptiva. —Murmuró el muchacho que mantenía la mirada fija sobre su libreta de apuntes, con los anteojos resbalándose sobre el puente de su nariz. 

—Intento serlo, forma parte del ensayo. —Respondió en un susurro escondiéndose tras el libro de normas de presentación. En una semana tenían la primera revisión y aunque el tema era libre y esa solo era una materia extracurricular, el pelinegro sabía que debía aprobarla para avanzar en sus estudios. Ya se había atrasado lo suficiente con el cambio de ciudad. 

—Leí tu borrador. —Confesó el chico a su lado, causando que Yunhyeong abriera los ojos como platos y las manos le temblaran. El otro sonrió divertido y extendió sus dedos sobre un trío de lápices, tomando uno de esos. —Estudias leyes, ¿verdad? Es bueno conocer a un futuro abogado.

—Está prohibido leer el trabajo de otros estudiantes. —Regañó el pelinegro con la mandíbula tensa y las manos aferradas sobre el libro que previamente estaba leyendo. —Legalmente puedo denunciarte por plagio si copias algo de lo que hice.

—Descuida, no podría copiar aunque quisiera. —Alzó la mirada, fijándose por primera vez en su compañero. Yunhyeong sin embargo, no lo miraba. —Al menos que exista una ley en contra de un atrayente químico o que quiera llamar tu atención, pero para eso prefiero hablarte. 

—Más bien, estás distrayendo mi atención. —Corrigió haciendo un gesto con la boca para apuntar hacia el profesor, que permanecía vigilante en su escritorio. Todos los estudiantes estaban con su cabeza agachada, alistando lo que les faltaba de su ensayo. —Si me sacan de clases será tu culpa.

—Si te sacan iré contigo, soy mejor compañía de la que parezco. —Sugirió sin borrar la sonrisa de sus labios.

—¿Qué te hace pensar que querría compañía? si tu haces que me saquen, te golpearé.

—Si eso hará que hablemos un poco más, estoy dispuesto a tomar el riesgo. 

—Señor Park, hay personas hablando a mi alrededor. —Donghyuk levantó su mano llamando la atención del encargado de la clase. Yunhyeong estuvo a punto de empujarlo contra su propia mesa, sabía que lo estaba haciendo por él, sabía que era a propósito y por Dios que odiaba que el asiento del rubio estuviese justo frente al suyo, ya era suficiente con eso. 

Paper Rings | YunDongWhere stories live. Discover now