Paper Rings | YunDong

7.

—Tengo que llevar a las dos princesas a casa. —Chanwoo mordió una galleta rellena que había sacado de una bolsa que le había arrebatado a Junhoe antes. —Así que descuida, Donghyuk. Estarán a salvo conmigo. 

—¡Princesa tus bolas, cara de piso! —Junhoe no se puso de pie y plantó una mano en el hombro del menor forcejando con él para tirarlo en el suelo y efectivamente pegarle la cabeza en el suelo. 

—¡Junhoe, déjalo! —Yunhyeong lo tomó del brazo y trató de separarlos atravesándose entre ellos. Donghyuk hizo lo mismo arrastrando a Chanwoo al otro lado del sofá. —¡¿Pero qué te pasa que estás tan agresivo hoy?!

—Él me dijo princesa. —Se quejó entre dientes sentándose al otro lado del sofá. Al otro extremo Chanwoo se echaba a reír por la reacción de su amigo y por el cabello despeinado de Junhoe que se había llenado de sirope mientras veían una película. —Le voy a romper la nariz contra el suelo. 

—Si lo haces, buscaré a la chica que te gusta y la besaré en tu cara. —Amenazó el menor con los ojos entrecerrados, sabiendo que solo esa amenaza haría que Junhoe reaccionara y efectivamente el muchacho más alto una vez mas se alzó queriendo alcanzar al otro. Pero Yunhyeong nuevamente lo detuvo. 

—¡Olvídalo! Jung Chanwoo ni siquiera sabe quién es esa chica, o te calmas hoy o serás papilla a este paso. —Le advirtió el pelinegro que sostenía con toda su fuerza a Junhoe por detrás, aunque era bastante difícil considerando que Junhoe era mucho más alto. 

—¿Por qué están tan alterados hoy? —Donghyuk se echó a reír bajito después de soltar a Chanwoo y se tiró en el suelo recostando la cabeza en el sofá. —Ni siquiera bebimos nada, parecen una pareja teniendo su primera discusión. 

—Oh no, yo no estoy en la misma orquesta que Yoyo. —Habló Junhoe alzando las manos y recibió una patada en el trasero por parte del mencionado. —¡OYE!

—¡Es hora de irnos! —El pelinegro miró con espanto al otro con los ojos bien abiertos. Deseaba agarrarlo y ahogarlo en una cubeta de agua caliente en ese momento, sobretodo por la forma en la que los ojos del rubio se posaron en él como intentando saber más. —Mañana nos veremos en clases. 

—Ya, ya, está bien. —Chanwoo se acomodó su ropa y se despidió de Donghyuk sacudiéndole el cabello como si fuese un cachorro. 

           El perrote esperaba por ellos echado en la entrada y se levantó apenas vio a su dueño acercarse a la salida. Junhoe se relajó también después de mirar la expresión de castigo que le regalaba Yunhyeong y es que sabía que estuvo metiendo su cuchara en tonterías toda la noche, desde el trabajo del pelinegro hasta en ese momento y realmente quiso arrancarse la lengua también por ser tan honesto, así que se despidió de Donghyuk y fue directo hacia la salida, dejando a Yunhyeong de último quien también hizo una reverencia rápida para decirle adiós a su anfitrión y agradecerle por todo. 

—Siento que los chicos hayan estado alterados hoy. —Yunhyeong hundió sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón y sonrió, evitando mantener contacto visual con Donghyuk. —Le dices a tu madre que fue un placer verla de nuevo, volveré en algún otro momento porque se lo prometí. 

—¿Chanwoo te llevará a tu dormitorio? —Cuestionó el rubio sin siquiera parpadear. Mantenía sus ojos fijos en el otro -que no dejaba de moverse- como si quisiera decirle algo. De hecho, eso quería.