Paper Rings | YunDong

21.

           La vida de Song Yunhyeong quizás debería ser escrita en una historia de wattpad o eso fue lo que le dijo Seungyoon cuando se enteró del motivo de la presencia de dos muchachos y una niña en las de las mesas. Junhoe estaba recargado sobre una de las barras sumándose a la burla mientras comía algunos panecillos recién horneados y Yunhyeong solo terminaba de entregas las ordenes. No habían transcurrido ni treinta minutos de la llegada de Hanbin y su hermanita al local cuando Donghyuk llegó también con la excusa de tener ganas de comer los sándwich de ahí, claramente solo estaba vigilando. 

—¿Por qué no les dices que salgan los tres? Uno por la noche y otro por la mañana, todavía te queda espacio para la tarde. —Se burló Junhoe subiendo y bajando las cejas conteniendo la risa pero acabó soltando una carcajada por la expresión molesta de Yunhyeong. —Hyung, creo que ya puedes salir del closet.

—¡Cállate! Me encantan las mujeres. —Aseguró llevándose una mano al pecho.

—Bueno, Donghyuk no se ve muy femenino ahora. —Siguió Seungyoon, aunque obviamente ambos chicos estaban bromeando porque la presencia de los dos chicos se volvía cada vez mas fuerte. —¿Te gusta también el otro chico?

—Hanbin es mi amigo. —Aseguró encogiéndose de hombros. —Me cae bien, hace cosas raras para llamar mi atención y es bueno que alguien quiera llamar tu atención.

—¡VES! Te gustan los machos, sal del closet, yo te abro la puerta y te pongo una corona de flores. —Continuó Junhoe, quien ya se estaba volviendo molesto desde que había llegado. —Tal vez todo esto pasa porque no quieres aceptar que quieres que te la me-... 

—¡JUNHOE! —Seungyoon le lanzó un pañuelo de cocina en la cara, consciente de que Yunhyeong estaba un poco irritado, pero eso no detuvo al pelinegro para reaccionar. 

—A ti te gustaba Jinhwan hyung y no estoy molestándote porque a él le gusta tu hermana. ¡No me hablen! —Tomó la bandeja de mala gana, dejando a Junhoe pálido por la confesión que Seungyoon no sabía y que ahora voltearía todas las bromas hacía él. Pero por otra parte, a Yunhyeong no le importa, no en ese momento. 

—Hyung, me faltó una rodaja de tomates en mi sándwich. —Interrumpió Donghyuk cuando el pelinegro cruzaba por delante de la mesa que extrañamente ocupaban Hanbin, Hanbyul y él. —Si este chico y yo pedimos lo mismo, ¿no deberíamos obtener la misma cantidad? —Puedo ir a la cocina contigo, lo buscaremos. —Sugirió a punto de colocarse de pie. Pero Yunhyeong lo detuvo colocando una mano sobre su hombro. 

—Las políticas no permiten que los empleados ingresen en lugares prohibidos. —Respondió con una sonrisa incómoda volteando a mirar a las personas a su alrededor. Pronto sus ojos se encontraron con Hanbyul y se inclinó hacia ella, posando una mano sobre la cabeza. —¿Te gustó lo que preparé para ti?

—¡MUCHO! —Gritó ella con los labios llenos de salsa. —¿Puedo pedir más? me gusta mucho mucho mucho mucho. —La niña volteó a mirar a su hermano en seguida. —¿Puedo?

—Yunhyeong hyung está trabajando, ya comiste mucho. —Justificó él con una sonrisa pero luego levantó la mirada hacia el mencionado. —Estuvo delicioso, tienes magia en tus manos. 

—Es la experiencia, puse lo mejor para ustedes. —Respondió inclinándose hacia la niña. —Preparé algo mas para nuestra Hanbyul se lo lleve, ¿está bien?

—Si, la pequeña tiene razón. Estuvo delicioso lo que nos preparaste. —Intervino Donghyuk de la nada con una sonrisa amplia mientras miraba a Hanbin.