16.

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—¿Y qué piensas de las artes marciales? —Cuestionó Chanwoo con una sonrisa inclinándose sobre una pequeña mesa de dúo que ocupaba junto a Yunhyeong.

—Supongo que si las usas bien entonces puede ser interesante. —Aseguró llevándose una mano al mentón. —Aunque hay algunas que son muy agresivas, no deseo verlas.

—Si te digo que soy cinta verde, ¿entonces seré interesante? —Preguntó en tono bromista, con una sonrisa pícara adornando sus labios.

Yunhyeong se echó a reír negando repetidamente con la cabeza. —Ni lo sueñes, solo un cinta negra podría sorprenderme.

—Eso me parece excelente, porque soy cinta negra en Taekwondo. —Alardeó, ganándose que Yunhyeong le diera un golpecito en la cabeza entre risas. 

—Eres un tonto, ni siquiera puedo creerte. —Le acusó apuntándole con el dedo.

Chanwoo se llevó un trozo de carne a la boca guiñándole un ojo y habló después de masticar. —Si te hago reír entonces seré tan tonto como pueda, todo por mi hyung.

—Tonto. —Repitió el otro. —Anoche dejé la caracola que me diste cerca de mi almohada, funcionó.

—¿Lo ves? te dije que si tenías problemas para dormir solo necesitabas una caracola. 

—¿Y de dónde sacaste eso? —Preguntó con los ojos entrecerrados.

—Mi nana solía usarlo conmigo cuando era más pequeño y cada vez que no puedo quedarme en casa lo llevo conmigo. —Contó con la mirada fija sobre sus palillos enrollándose en algunos hilos de verduras. —Pero ahora estará contigo.

—Te la devolveré. —Se apresuró a decir al conocer de qué se trataba todo ese show de la noche anterior, aunque comenzaba a pensar que no fue solo un momento de buena suerte y que en realidad, Chanwoo era un buen chico.

—Si lo haces te besaré. —Amenazó alzando sus puños como si estuviera dispuesto a pelear y eso hizo reír a carcajadas al pelinegro.



          Para cualquiera que observara la escena en la cafetería, la imagen de Chanwoo y Yunhyeong compartiendo durante el almuerzo era irreal. La mirada de un par de compañeras de las clases extracurriculares se extendieron hasta ellos cuando se cruzaron frente a la mesa, aparentemente extrañadas ante las risas que transcendían de esa mesa y no era para menos, ambos chicos acostumbraban a estar rodeados de otros dos revoltosos alrededor de ellos, sin embargo no había una pista aparente de ninguno de ellos. 

         Pero para el par de amigos eso no era de extrañarse, la noche anterior Chanwoo cumplió con su estadía en la lunchería, comió todo lo que pudo, pidió comida para llevar e incluso acompañó a Yunhyeong a su dormitorio. La charla que tuvieron en el camino fue lo suficientemente cómoda como para que por primera vez, el mayor sintiera que podía tener un acercamiento genuino con su amigo. Fue así como terminaron juntos en las mesas de la cafetería, compartiendo a solas sobre la mesa y riéndose de cada uno de los temas que saltaban a conversación al azar. 



—¿Y Junhoe? No me molesta que no esté, pero es raro que no esté pegado a ti como garrapata. —Chanwoo observó atento al mayor frente a él, sonriendo cuando lo vio quejarse por morderse la lengua de repente. —Ten cuidado, la carne está un poco blanda.

—Es tu culpa por seguir trayendo platillos para todos. —Le acusó Yunhyeong chasqueando los dedos frente al rostro del menor. —Dijo que necesitaba hablar con alguien, debe estar en el teatro o quién sabe.

—Oh... ¿Otra vez está con eso de Jinny? —Bufó. —Es extraño que no conozco a ninguna Jinny en esa clase, la hermana de un primo estudia ahí pero no hay ninguna Jinny. 

Paper Rings | YunDongWhere stories live. Discover now