El cielo de Seúl nunca se había visto tan azul como la mañana de ese viernes y aun cuando la vista se vería cubierta por la estructura de un hermoso salón, nada de eso impedía que la calidez y felicidad que transmitía la belleza del cielo y el clima dejara de propagarse entre las personas. Habían transcurrido años desde la última vez que Yunhyeong miró el cielo así de azul, años de estudio, esfuerzo, trabajo, risas, amores y descontentos que rodeaban a las personas de su vida y que aun formaban parte de ese día a día que parecía no tener cambios y eso le encantaba.
Las mujeres jóvenes se tambaleaban de un lado a otro con diferentes tipos de tacones y vestidos entre risas y chillidos deslumbrantes por la felicidad causada a través del éxito personal de cada una de las personas presentes, del mérito propio, luciendo lo más femeninas que podían a pesar de que las largas togas cubrían el ropaje elegante de todas. Mientras que los chicos se las arreglaban con camisas de botones y pantalones rectos, excepto algunos que otro que utilizaban el traje clásico negro.
Hanbin se las había arreglado entre cámaras y flashes para ser el fotógrafo del gran día, quizás su reciente interés por el jefe del diario universitario era razón. Pero se veía feliz, el chico había logrado tantas cosas que desde hace un mes no dejaba de lucir su pequeño auto en el que paseaba a su hermana todos los fines de semana, ahora tenía un nuevo empleo y seguía siendo el mismo sonriente y bromista de siempre, ahora más trabajador que nunca incluso en un día especial.
Junhoe parecía nervioso desde los primeros asientos, resoplando y moviendo el pie contra el suelo repetidas veces, mientras que una pequeña niña de unos dos años, estaba sentada en sus piernas jugando con un birrete en sus manos. A su lado, su hermana, Yejin, hablaba muy entusiasmada con la ahora novia de Junhoe, Sunny, chica que conoció en la lunchería en la que Yunhyeong trabajaba y que se había convertido en el reemplazo de Seungyoon, quién se mudó a Madrid.
Por otra parte, a unos pocos metros de distancia Jinhwan peinaba los cabellos de su hermano, Jiwon, que apenas había logrado un permiso para estar presente en el evento, con la angustia de ser llamado desde el hospital en cualquier momento, se había acostumbrado a la vida ajetreada de un médico, pero no podía faltar al día especial de sus amigos, y ahora menos que Jinhwan estaba casado con Yejin y habían tenido una hija, estaba un mucho más atado a esos chicos de lo que alguna vez pensaron.
Pero la mayor sorpresa para el grupo de amigos seguía siendo la creciente relación entre Chanwoo y LeeJung, quienes confesaron gustarse la noche del cumpleaños de ella, cuando no recibió una propuesta de matrimonio que esperaba. Cuando las luces del escenario se encendieron, todos los presentes se movieron a sus lugares. Junhoe, Hanbin y Chanwoo fueron a sus lugares. Un minuto después llegó Donghyuk tropezando con sus propios pies mientras se arreglaba el birrete de graduación.
—¿Y Yunhyeong hyung? —Murmuró Chanwoo, recibiendo una negativa silenciosa por parte del ahora pelinegro, Donghyuk.
—¿Está vomitando? —Junhoe se giró para preguntar por su amigo, tratando de encontrar respuestas inmediatas. —Debiste meterle los dedos a la boca.
—¡No está vomitando! Está nervioso. —Explicó Donghyuk, tragándose la risa que le causaban los comentarios del otro.
—¿Es por el discurso? Le dije que no aceptará si creía que lo iba a arruinar. —Opinó Hanbin a un lado de ellos.
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Paper Rings | YunDong
RomantikYunhyeong regresa a la ciudad en donde vivió cuando era niño, cuando se reencuentra con Donghyuk (su mejor amigo de la infancia) y de quien ha estado enamorado por años, deberá lidiar con una nueva situación que lo pondrá en las peores pruebas emoci...