Paper Rings | YunDong

25.

     Junhoe despertó sobresaltado con la frente empapada de sudor y el cuerpo adolorido por estar encorvado sobre una mesa de madera. Se había quedad dormido en una de las mesas de la reunión en casa de LeeJung. Frente a él Hanbin hablaba cómodamente con Chanwoo, quien finalmente había aparecido. Resultó que los dos amigos habían llegado antes de tiempo a la reunión de cumpleaños, Donghyuk ni siquiera había aparecido y una pesadilla le había ocasionado un fuerte dolor de cabeza que no podía soportar, la única cosa buena que podía sacar de eso era el hecho de que ahora sabía que había tomado una decisión correcta.

         Yunhyeong seguía resignado a dejar ir a Donghyuk y Donghyuk parecía actuar imbécil sobre eso, por ello había tomado todos los recuerdos de la caja del pelinegro y se la había llevado consigo, porque sabía que la mejor forma de hacer que Donghyuk reconsiderara cada una de sus decisiones era sabiendo que para Yunhyeong era mucho más que su amor universitario. Y esa pesadilla de un Yunhyeong fallecido fue la alerta que le confirmaba que su amigo estaba perdiéndose a sí mismo, después de todo cuando lo vio por la tarde no era como si tuviese la mejor pinta de todas. 

           Junhoe tuvo que golpearse las mejillas un par de veces para asegurarse que todo había sido una pesadilla y se encontró culpando a Hanbin por su mal rato, por dejarlo dormir, por hacerlo llegar antes de tiempo y por no despertarlo cuando los otros llegaron. Pero de una cosa no se había olvidado y es que se había prometido a sí mismo después de dejar a Yunhyeong en su habitación, que haría todo lo que estuviera a su alcance para que Donghyuk y Yunhyeong tuvieran al menos una última conversación antes de que el rubio hiciera lo que sea que quisiera hacer.

—¡Jung Chanwoo! —Gritó golpeando la mesa. Los dos chicos frente a él se sobresaltaron y el trago que Hanbin tenía en sus manos cayó en sus prendas. —Lo siento, pero esto es urgente. 

—¿Le vas a entregar tu regalo a LeeJung? —El menor apuntó hacia una esquina en donde unas luces caían sobre telas ligeras, ahí estaban un grupo de chicas. —Está por allá.

—¡Esto no es un regalo para ella! —El muchacho se limpió la saliva seca de la boca y se talló los ojos antes de colocarse de pie. —Tengo que hablar con Donghyuk, ¿ya llegó ese idiota?

—No ha llegado. —Habló Hanbin con el ceño fruncido. —Y ya me ensucié por tu culpa. 

—¿Lo llamaron? —Preguntó el platinado, ignorando por completo las quejas del más bajo. 

—Dijo que iba a ducharse y luego ven-... Ah, ahí viene. —Con un gesto con los labios apuntó hacia la entrada de los jardines, por donde un Donghyuk vestido casualmente se apresuró hacia donde estaba ellos. Ni siquiera parecía que se había preparado para la fiesta de su novia

—¿Dónde está? —Donghyuk tomó a Hanbin de los hombros y lo apartó, abriéndose paso hacia Junhoe a quien enfrentó con la mirada, repitiendo la pregunta una vez más. —Necesito verlo.

—¿De quién hablas? —Chanwoo se rascó la nuca sin comprender, seguido de un Hanbin frustrado que intentó tomar a Donghyuk por la camisa. 

—LeeJung te debe estar esperando, pero antes necesito que veas algo. —Intervino Junhoe desesperado extendiendo la bolsa hacia el recién llegado. —Por favor ve a un lugar privado, un baño o debajo de un carro y mira esto. 

—¡¿DÓNDE ESTÁ YUNHYEONG?! —Preguntó alzando la voz, sus ojos temblaron buscando a su alrededor, pero no encontró a la persona que tanto necesitaba ver en ese momento.—No tengo tiempo para ver tonterías, dime dónde mierdas está Yunhyeong.