Detestables.

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Capítulo 9

Me quedé supuestamente sola en mi habitación, sola con V, quien tenía tanto sueño que juro verlo casi dormido de pie, sentí lastima por el, si no fuera porque hasta me asusta, le diría que se acostara en mi cómoda cama.

En cuanto a mi, estoy terminando los largos y pesados trabajos que los hormonales impidieron que terminara, es agotador, puesto que tuve toda una tarde para hacerlo, pero tengo compañía, de la que parece que nunca se irá.

12:30 am aun sigo haciendo trabajos, organizando fotos, estudiando para mi examen y otras cosas más, es algo tarde pero todavia puedo seguir sin un rastro de sueño en mis ojos.

Sin querer mis nervios se pusieron de punta, de alguna forma sabia que alguien me observa, no es cualquier mirada, pero finalmente no presté atención.

4:15 am terminé, al fin termine de tantas cosas. Pero la gran cuestión es que no soy capaz de levantarme de la jodida silla, ¿cómo? si mis piernas ya están más que dormidas.

El despertador emitía ese molesto y agudo sonido, estiré mi brazo perezosamente y despues de tantear un poco lo apagué; estoy en mi cama, y ya no está V ahora esta Rap Monster, parado frente a mi ventana con una taza color azul llena de café, lo sé por su olor. Su rostro denota tranquilidad y algo de cansancio, una de sus manos esta dentro de su bolsillo.

-Buenos días dormilona-dijo sin verme e inclinando un poco la cabeza hacia la derecha.

-Son las 5 de la mañana, no creo que yo sea una dormilona.

Me levanté de un brinco de mi cama y me estiré. Sentí como si la gravedad fuera una persona muy grande y se sentara en mis hombros. No he dormido nada, mis ojos arden.

-Bueno, por lo menos dormiste unos 45 minutos, yo no he dormido.- me miró con cara obvia y luego volvió a su café.

Después de echarlo de mi habitación, con gran dificultad, me bañe, me coloqué unos jeans negros y una camisa sin mangas color verde, unos converse grises y salí a buscar algo para preparar, estoy hambrienta.

La casa está sin gente, se siente tanta paz que parece mentira. Solo di unos pocos pasos y la figura de Rap Monster apareció, haciendo que mi felicidad repentina se esfumara. El joven está sentado en una silla, sus brazos están sobre la mesa del comedor, el está mirando fija y concentradamente la taza de café humeante, una torcida y extraña sonrisa se asomó en sus gruesos labios.

Apartó la mirada de la taza y me observó por unos segundos. Aunque yo estoy de espaldas a el, puedo sentir su mirada en mi cuello, su pesada mirada que me llena de impaciencia.

-Lea,  tengo que hablar contigo- sonó más serio que de costumbre.

El siempre tiene esa forma de hablar en la que trata de ser divertido y despreocupado, eso provoca que las cosas que el dice yo las pase por alto.

-¿sobre qué?- le cuestioné.

Me acerqué a el con un tazón de cereal con yogurt en la mano y ya una cucharada en mi boca.

-Sobre hablar con los de este barrio.-dijo aun serio- Veras, yo quiero que les digas que hagamos un acuerdo, protección mutua y todo este cuento. Y también que yo despues hablaré con ellos más a fondo.

¡vaya! parece bastante sobrio y responsable con esto. Claro, es su trabajo, pero siendo antes lo mismo, en el poco tiempo en el que lleva en mi casa, sinceramente hablando, no lo había escuchado con tal profundidad en su voz, eso hace que me interese ahora por el fondo de sus palabras.

-Ok, no hay problema, yo hoy hablo con ellos.

Terminé de comer, los demás lo hicieron también y a las 7 am ya estábamos caminando hacia el instituto, esta vez solo venían conmigo Suga, J-Hope y Jimin.

Cuando choqué contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora