La nueva confianza

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Su acción se limitó a suspirar mientras se acercaba a mi.

-No, yo no quiero tener que ver más contigo. - Musité poniendo mi mano en frente.

-Nosotros vinimos por ti... Todo lo que dije ese día fue mentira.

Su pesada mirada estaba incrustada en la mía, y al por fin sucumbir ante sus ojos, noté la sinceridad de estos. Pero, mi confianza y mi dignidad no se arreglarían con una simple mirada y una frase.

Solo me quedé unos segundos pensando para luego  caminar hacia el sur.

-Por allá no es, te alejas más de la ciudad... -Dijo Nam Joon con desdén y sus brazos cruzados.

Apreté mis puños, me si la vuelta y caminé hacia el lado contrario.

-Con ese pie no lograrás caminar ni 50 metros- Comentó el más alto mientras me subía como un costal de harina a sus anchos hombros.

Traté de moverme para que me soltára pero el simplemente usó sus habilidades aferrativas para no dejarme ir.

Nadie dijo nada en 10 minutos, estábamos tan fríos como el ambiente, solo hasta que se me ocurrió romper el hielo, porque qué se supone que haces cuando alguien te lleva de esa manera...

-Tu sabías ¿verdad?- cuestioné sin ánimo.

-¿saber qué?

-mi apellido real, lo de mis padres... Tú sabías todo y simulaste simplemente no ser conocedor de ello, no es así?

Paró de caminar y por como sus hombros subieron, suspiró.

-No... Yo solo me dí cuenta hasta hace poco- Me apretó más contra sus hombros y siguió caminando- Pero te buscaba... Bueno, a tu padre.

Emití un ruido de dolor, estaba cansada, adolorida y no me llevaban de la mejor forma. Al escuchar esas cosas, por alguna razón me calme un poco, y ahí es donde mi cuerpo dijo "ok chiquita vamos a desmayarnos", y así fue, solo cerré mis ojos y dejé caer mi peso del todo.

Aclaré mi mirada mientras mis párpados subían, no había mucha luz y por la forma en la que se veía el cielo, estaba en medio de árboles.

Traté de levantarme pero me sentía  como si un elefante se hubiera puesto a bailar tap en todo mi jodido cuerpo.

Solo el sutil ruido del ambiente y unas voces se escuchaban. No sabía en donde estaba, pero sí sabía, que quizás estaba con los chicos...

-¿Donde estoy?- a duras penas resaltaba mi voz, un delgado hilo de voz.

Nam Joon con gran desdén en su andar se sentó a mi lado, puso una compresa de agua fría en mi frente y solo sonrió de medio lado.

-Aún tienes fiebre, pero ya iremos a un hospital para terminar de curar tus heridas... confía en mi.

<<Confía en mi>>

Me tenia a su mando, no podía discutir, ni huir de ninguna forma, además que ese plan podía fallar enormemente. Solo me quedaba sucumbir ente su tranquila voz y simular que todo está en orden, cuando todos sabemos que no es así. O eso trataba de decirme a mi misma, mientras me lamentaba por el dolor físico y mental más terrible que estaba experimentando por segunda vez en mi vida

Entre delirios por la fiebre y angustiosas miradas de los chicos llegué al hospital. El lugar era considerablemente pequeño, no había mucha gente y el olor a limpia pisos de canela me recordaba hilarantemente a mi infancia. La naranjosa luz del atardecer entraba cálidamente por los ventanales del lugar. He estado aquí antes,  por lo menos he escuchado a mi madre relatar algo parecido a este lugar, puesto que todo se me hacía tan añorable y familiar.

<<Oh mi Dios ¿qué le ha pasado?>> murmuraban lánguidas personas al verme entrar en una silla de ruedas.

Había una confusión en mi cerebro, abría los ojos y había alguien revisando mi respiración, bajaba los párpados y había una persona de una voz completamente diferente hablando. Estaba inmersa en un bucle de inconsciencia tal, que no podía comprender el significado del paso del tiempo. 

Abrí mis ojos de golpe, el olor a canela se había ido, y el sonido de las maquinas fue reemplazado por el murmullo de la tranquilidad absorbiendo el sitio. Un espacio amplio solo relleno por una cama, un nochero y una ventana, no podría ser más pacífico para mi.

Pude levantarme con facilidad, estaba algo decaída, pero mi paso lento era útil. Tuve que bajar unas escaleras para encontrarme con los chicos y por fin enfrentarme a lo que tenia que poner frente desde hace mucho tiempo.

-Al fin despertaste Lea, me da mucho gusto.- Dijo J-Hope con una enorme sonrisa.

-¿Cuánto tiempo?

-Una semana Lea.-Contestó Jimin.

No podía creer que había estado toda una semana en la inconsciencia, es algo completamente inaudito.

-Debemos hablar, plantear un trato par...

-Quiero que me devuelvan a mi casa, ¡o los denunciaré!.-interrumpí con enojo.

-Las cosas no son así Lea.

-¿No son así Nam Joon?

-Leandra, no entiendes la situación -se acercó a mi- Tú serías la principal sospechosa ¿que no es obvio?

Me senté en las escaleras y los miré con tanto odio. Me sentía tan tonta de haberme dejado llevar, de haber dejado que estuvieran en mi casa.

-¿Qué es lo que debo hacer entonces?

-¿No recuerdas este lugar? ¿no hay ni un solo recuerdo de esto en tu mente?...


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⏰ Última actualización: Jan 31, 2018 ⏰

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