Así es mi vida

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Capítulo 14

-¡WoW!- expresó Sam con una gran sonrisa- Jimin no es una broma, este hormonal es lo más delicioso que he visto.

Sentí unas grandes ganas de vomitar al escuchar eso.

-Cálmate- dije pasando algunas fotos.

-Oye, las armas que estaban en las fotos parecen muy reales, ¿lo son cierto?.

La miré extrañada y luego de pensar rápidamente lo que le diría, pegué mi vista a la pc.

-No son reales...

-Pero parecen- amplió la imagen y luego asintió- muy reales.

-Eso era lo que quería. Mira hay una que en lo personal me gusta mucho, no es por la persona, pero creo que logré captar mucho de él mismo, o algo parecido.

Le mostré la foto de Rap Monster y a ella le gustó mucho, claro, no tanto como la de "su Jimin", pero aún así, ella también piensa que es muy buena.

Después de unas clases le pedí a Jungkook y a V que no me acompañaran, fue muy lenta la decisión, pero al final obtuve lo que quise. Siendo franca, no quería quedarme sola, sólo que en el instituto hay alguien que hace un tiempo estuvo de viaje, pero que ahora regresó, y sé que es lo que me hará. Esa querida persona es Juls, niña rica, la más " bella" de todo el instituto, súper conocida por sus fiestas rompe huesos, vestidos de marca y su vagina, más lo último que todo lo demás.

Cuando la conocí me dí cuenta de que aun si te gradúas de la escuela vas a encontrar gente tipo epidemia mundial por doquier, ella es del asco, creó que su presencia se asemeja a tener cólera o hepatitis c.

Camino por los amplios pasillos de Sakura, mi instituto. Llevo unos libros y carpetas entre mis brazos y voy con un poco de prisa, debo entregar un trabajo muy importante y que me costó hacer, fue el ensayo más elaborado que he hecho en mi vida, el que me ayudara a definir la nota del jodido semestre.

Alguien me empujó, mis cosas se esparcieron por el piso formando un desorden.

-Rarita Leandra no me pásate lo que te pedí- La nasal y rompe tímpanos voz de Juls entró por mi oído.

Mierda, todo se derrumbo, hasta aquí mi felicidad. Y es que ya sabía que este momento sería pronto y doloroso.

-No me llamo Leandra, sólo Lea y no tuve tiempo, de verdad- dije intentando levantarme del suelo.

No me dejaron levantarme, las cinco personas junto a ella hicieron un círculo a mi alrededor. Como en los viejos tiempos baby, pensé hironicamente.

-¿Me ves con cara de que me importe? tu solo tenías que hacer mi ensayo y no lo trajiste.

Me aferré a las hojas llenas de escritura negra que fue lo único que no se desplomó de mis brazos, se lo que pasará, no es algo especialmente bonito, es más bien pavoroso.

Me quitó las hojas una de las 5 personas que vienen con ella. Escuché y vi como rompía las hojas lentamente, luego me las lanzó a la cara.

-Para que aprendas a hacer mis trabajos, esto es inaceptable Leandra, como puedes hacer esto.

Sólo la miré tratando de perecer fuerte o por lo menos neutral, pero por la enorme carcajada que pegaron me di cuenta de que en vez de verme firme, perecí una idiota.

Mientras ellas se iban yo maquinaba dos cosas, la primera poder sacar toda la rabia y tristeza que tengo, y segundo decirle a todos que estoy con los chicos para que ellos me maten, pero dudó que alguna de esas opciones se den para mi.

Cuando choqué contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora