Hermanas a pesar de la distancia - Akatsuki no Yona

Capítulo 13: A duro golpe.

A duro golpe.

-Anoche, Jae-ha se desmayó por aquí.- dijo Kija, mirando a su alrededor. Yona miró junto a él, preocupada.

-¿Qué pasa, Yona?- inquirió Yoon, notando que estaba distraída.

-Es que... siento que nos están mirando...

-¿Cómo?

-Debe ser sólo mi imaginación.

-¡Señorita!- canturreó Zeno, poniendo una mano en su frente como si así pudiera ver más lejos.- ¡Zeno cree que ve algo allí!

Todos siguieron la mirada del inmortal, para dar con que en el río que cruzaba el pueblo, flotaba, boca abajo, el cuerpo de un hombre. Junto a ellos, asustados, se acercaron un par de hombres, observando el cadáver.

-¡¿Está muerto...!?- exclamó Yoon, sobresaltado.- ¡¿Qué le ha pasado?!

-Probablemente perdió el equilibrio y resbaló por culpa de la lluvia de anoche.- dijo uno de los ancianos.- Moveos, lo sacaré de ahí.

Entre ambos, levantaron el cadáver, entre las apesadumbradas miradas del colorido grupo de hambrientos.

-Ese hombre...- comenzó Yoon, serio.- Sus uñas están descoloridas, sus dientes estaban cayéndose. Me pregunto si ahogarse causa eso en un cuerpo humano.

-Las personas que vienen aquí son realmente extrañas.- intervino Hak, mirando a lo lejos serio.- A pesar de que hay alguien muerto, nadie se sorprende. Ni siquiera se inmutan.

De pronto, se oyó un grito que interrumpió la conversación, y todos se giraron a mirar qué ocurría. Había un hombre arrodillado en el suelo, gritando aunque no había nadie a su alrededor. Ellos se acercaron con velocidad para socorrerle, Kija el primero.

-¡¿Qué ocurre?!- preguntó, exaltado, tratando de ayudar y estirando su mano hacia él.

-¡No me toques! ¡Atrás!- gritó de nuevo el hombre, alejándose aterrado. Kija no supo qué decir, y retrocedió un paso asustado.

-Deja de asustarlo, Víbora Albina.- se mofó Hak, con su usual tono serio.

-¡¿Es mi culpa?!- inquirió preocupado el de cabello blanco, girándose hacia él. El hombre continuó gritando, agarrándose la cabeza con ambas manos.

-No es tu culpa, Kija.- tranquilizó Yoon, dando unos pasos hacia delante.- Esta persona no está cuerda. Creo que le pasa lo mismo que a Jae-ha le ocurrió anoche. Esta persona, esta ciudad... ¿Qué está pasando...?

-Vosotros... ¿Sois viajeros?- inquirió un aldeano, con rostro cansado.

-Sí.- respondió Yona, tomando el liderato.

-Entonces deberíais hacer lo que tenéis que hacer y marcharos de aquí cuanto antes. Más rápido, mejor.

-... ¿Qué ocurre en esta aldea?- inquirió Yona de nuevo, sintiendo que todos los demás se situaban tras ella para atender.

-¿Acaso no visteis a ese hombre? Él es un adicto a las drogas. Personas y cuerpos desgastados por las drogas... No es algo poco común en esta aldea.

-Escuché que la seguridad por aquí es nula, pero no pensé que la adicción a las drogas fuera tan desenfrenada.- intervino Yoon, preocupado.

-Este lugar es uno de los mejores. Hay peores ciudades, en el área costera de la Tribu del Agua.

-¿Qué? ¿Pero qué aquí? ¿Por qué en el área costera...?

-Porque ellos están en la costa. El Imperio Kai... O, debería decir, los comerciantes del Sur de Kai han estado contrabandeando la droga llamada "Nadai" dentro de las ciudades costeras de la Tribu del Agua.