Jade
Hacía mucho tiempo que no hacíamos un domingo familiar solo los de casa, así que el domingo en el que Dalil tuvo que marcharse a ver a sus padres, quedamos en casa solo mi madre y mis hermanos. Se nos hacía raro estar sin mi cuñado, que había formado parte de la familia los últimos años y no se perdía una.
―Qué extraño se siente no tener que poner un plato más ―dijo mamá mientras nos sentábamos en la mesa. Miró a Cedric―. De todas formas, he hecho un poco más de comida para que te la lleves a casa y así Dalil pueda probarlo.
Y, como no, mamá haciendo comida para uno más porque se había acostumbrado a ello. Incluso los días que yo no iba, hacía comida de más. La única diferencia era que a mí no me llevaban nada de comida a mi casa, porque ya me conocían y sabían que siempre se me acumulaba en la nevera porque no siempre me lo comía.
―¿Cuándo piensas volver a traer a Sterling por aquí? ―preguntó mamá cuando ya hubimos empezado a comer. La miré y me señalé la boca llena, indicándole que no podía responderle―. Y a Jane. Qué niña más bonita y más inteligente, oye.
Tragué, por fin, y le di un trago a mi vaso de agua.
―Espero que pronto. Antes de Navidad seguro que vendré con ellos, porque pasadas las fiestas empiezan los octavos de la Champions y volveremos a estar a topes los dos.
―Pues queda menos de un mes para Navidad. Avísame con tiempo, sobre todo.
―Sí, no te preocupes.
Comimos con la poca tranquilidad que nos caracterizaba a los Lennox. No dejamos de hablar a un volumen demasiado alto del que deberíamos durante toda la hora que duró el almuerzo. Nos pusimos al día y mamá nos contó algunos chismes del trabajo o de los vecinos nuevos del barrio. Lo normal.
―Hoy he visto algo que, bueno, supongo que no será verdad porque la prensa es bastante gilipollas con vosotros, pero quería asegurarme contigo ―me dijo Everly, cuando ya estábamos recogiendo la mesa.
Sacó su móvil para mostrarme algo en él. Me acerqué a ella.
Me mostraba un artículo en el que la foto de Sterling y Mia, su ex mujer, sobresalía ante cualquier palabra. Era una foto antigua, de cuando estaban juntos. El titular me produjo escalofríos.
"La inminente reconciliación de Sterling Abbey y Mia Sallow"
―No es cierto, tranquila ―le dije a mi hermana.
Pero, de todas formas, a pesar de saber que esos dos no iban a reconciliarse jamás, tenía un mal presentimiento.
En cuanto me fui de casa de mi madre, aún dentro del coche, me puse a leer el artículo. Me sorprendió ver que todos los medios se habían hecho eco de la noticia y yo ni siquiera me había enterado de nada.
"Según allegados al futbolista y la actriz, ambos estarían tratando de retomar la relación que acabó en divorcio años atrás. Sterling Abbey ha sido visto los últimos meses con la joven promesa de la RHN y sobrina de Ray Lennox, Jade Lennox; sin embargo, según nuestros contactos, Sterling ya habría puesto punto y final a la relación".
¿Disculpa?
Deslicé para abajo y me sorprendí al ver un par de fotos recientes de Mia entrando en el edificio en el que vivía Sterling. Sabía que era reciente porque solo hacía dos semanas que Mia había vuelto al pelo castaño, pues llevaba cinco años con un rubio oscuro. Y estaba claro que el motivo de la visita no era Jane, pues ella ya no estaba con Sterling.
Me olía todo muy raro.
Si Sterling y yo, a pesar de aún no volver a estar juntos de la misma forma que antes, seguíamos hablando cada día... ¿Por qué no me había contado que Mia había estado en su casa? Y no solo un día, más de uno. Había tres fotos; ella con distinta ropa y distintos peinados.
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Fuera de juego ©
RomanceSterling Abbey está en guerra con la prensa; está cansado de que su vida privada sea más relevante que su carrera futbolística. ¡Es el mejor portero de Europa! Y aún así, cada semana es portada en todos los medios digitales por ser visto con alguna...