One~Shot's [Rosé x BTS]

One~Shot 25.

Caminaba de un lado a otro frotando sus manos entre si siendo está una señal de lo ansioso que estaba. Despeinó sus cabellos soltando un suspiro mientras caminaba hacia la sala de estar.

Ahí, estaban algunos de sus compañeros de grupo, él era integrante de una de las bandas más importantes de Corea, y la más reconocida a nivel mundial; se recargo sobre el umbral de la puerta con su mirada fija en la pantalla que observaban dos del grupo.

Pink Venom se escuchaba por los altos parlantes de la televisión, los dos jóvenes entonaban a todo pulmón la letra que cantaban las dos raperas del MV. Él se quedó observando todo el vídeo, pues como bien decía la canción, era algo adictivo que lograba atraparte en un instante.

El sonido, la letra, el juego de colores de los escenarios y la vestimenta que portaban las cuatro chicas era algo difícil de pasar por alto. Las cuatro chicas habían regresado después de varios años ausentes dispuestas a demostrar porque eran conocidas como best girl group.

Todas lucían realmente impresionantes en el vídeo, cada una dando lo mejor de si. Él reconocía lo bien que actuaban las chicas, el tema era muy pegadizo. De echo todo el álbum lo era, porque él fue uno de los primeros en escucharlo.

SHUT DOWN comenzó a escucharse por toda la sala, logrando que el resto del grupo prestará atención al vídeo, todos estaban felices por el éxito con el que habían regresado sus compañeras de industria. Se alegraban por ellas, pues merecían eso y más, porque así como ellos todos los grupos se esforzaban día con día en tratar de ganarse el apoyo del público, aunque era difícil sabían que sus compañeros hacían lo mejor posible. Y ellos estaban felices por todos los grupos.

— ¿Ocurre algo?— volteo el rostro para observar al pequeño rubio quien se colocó a un lado de él observándolo curioso.— Estás.. raro.— titubeó, pues no era la palabra que quería decir.

— Solo un poco aburrido.— soltó un suspiro cruzando sus brazos a la altura de su pecho.— No hay mucho que hacer.— se excusó alzando sus hombros.

— Oh, pero por supuesto que hay mucho que hacer.— él mayor del grupo se hizo oír sobre la música observando a los dos que estaban bajo el umbral de la puerta.— Sus habitaciones están muy desordenadas, podrían des-aburrirse mientras las limpian.— sugirió regresando su atención a la pantalla.

— Ja, ni de broma.— susurró él rubio evitando que él castaño mayor le escuchará.— Saldré un rato, ¿quieres venir?— observó al de cabello negro esperando alguna respuesta.

— Creo que yo paso.— negó lentamente.— Le haré caso a Jin Hyung, iré a limpiar mi cuarto. Pero diviértete.— agitó su mano a modo de despedida y sin esperar alguna queja por parte del rubio se dirigió a su habitación.

Cerró la puerta observando el desastre frente a él, pues si era sincero no estaba tan tirado como lo había dicho SeokJin hace unos momentos. La cama destendida, el tocador revuelto con todos los objetos que habian ahí y una que otra prenda sobre el suelo no lo hacía un desastre. Su Hyung solo era un exagerado.