One~Shot 27.

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Apretó sus puños, su mirada estaba sobre el pasto húmedo y resbaloso. El grito de la muchedumbre se escuchaba lejano, las voces de las personas a su alrededor se oían distorsionadas, lo único que lograba escuchar era el tamborileo de su corazón y su errática respiración.

Miro hacia el frente, su oponente estaba listo para recibirlo, los brazos extendidos a ambos lados mientras miraba fijamente sus movimientos, atento a lo que haría a continuación.

El sonido del silbato se escucho sobre todo el ruido, en ese momento él supo que debía hacerlo ya, trago saliva y con una determinación en su mirada retrocedió unos pasos para después correr, y, con todas sus fuerzas patear el balón que voló directo hacia donde lo esperaba aquel que haría lo imposible por detener su ataque.

El balon golpeó el pie del otro jugador rebotando hacia fuera de la portería, de regreso a él, justo en el momento en que él árbitro, nuevamente, soplo del silbato indicando el final del medio tiempo.

Soltó un suspiro disgustado por el resultado, observó el marcador digital que estaba a un costado de la cancha donde indicaba que ambos equipos iban en ceros. Uno de sus compañeros se acercó a él indicándole que debían volver a los vestidores para descansar unos minutos y refrescarse.

Las gotas de lluvia habían dejado de caer, ahora eran reemplazadas por una ligera capa de viento que mecía los cabellos mojados de los jugadores y de la afición que los iba a apoyar.

Tomo asiento en una de las bancas de madera que habían en la habitación, y, después de recibir su botella de agua se dejó perder en sus pensamientos. Ese partido era muy importante para él, era el definitivo que mostraría al único campeón de ambas escuelas que participaban.

Él era alguien muy competitivo, para nada le gustaba perder, mucho menos cuando el otro equipo tenía a su rival de infancia. No aceptaría irse a casa con el segundo lugar, debía esforzarse más para poder llevarse la victoria.

— Lo estás haciendo bien, Jungkook.— una suave voz se escuchó a un costado haciendo que él mirará a la joven de mirada avellana.— No te estreses, aún queda medio tiempo, pueden hacerlo mejor.— sonrió cálida regalando le una toalla para que secara su rostro.

— Hacerlo bien no es suficiente.— escupió bruscamente haciendo retroceder a la chica.— ¿Sabes cuánto nos ha costado llegar a este punto? ¿Sabes cuántas veces nos hemos desvelado solo para mejorar? ¿Sabes si alguno está lesionado en este momento y aún así está participando para llevarse el primer lugar?— miro a la chica negar bajando su mirada.— Tenemos que ganar, si o si.

— No se por lo que todos ustedes han pasado pero, creo que no deberías obsesionarte tanto con este juego.— intento medir sus palabras para evitar que él chico explotará contra ella.— Jungkook eres alguien que sabe lo que hace, por eso te eligieron como capitán. Si estas bajo presión no encontrarás una forma de ganar, tienes que relajarte y pensar con la cabeza fría.— sugirió dejando solo al joven y seguir repartiendo toallas entre el resto del equipo.

Jungkook observó a la pelinaranja andar de un lado a otro conversando brevemente con sus compañeros de equipo, tal vez ella tenía razón y se estaba dejando llevar por toda esa presión que representaba ser capitán, ya que siendo líder debía dar lo mejor de si para poder llevar al resto del equipo a la victoria.

One~Shot's [Rosé x BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora