Imagínate un cajero que dispense una sonrisa, que sirva de sonajero, que convierta el odio en brisa.
Imagina papeleras donde desechar tormentas, y basureros de ideas para quienes las alimentan.
Imagina una imagen que solo exista y no venda. Imagínate que un traje no sea arma, ni herramienta.
Imagínate a la Curia sin política ni empresa. Imagínate su furia si Juan Pablo fuera Vanesa.
Imagínate que un móvil tiene cobertura en el cielo. Que alguien llame al encargado, pues reclamo y pongo queja. Que este su invento es una mierda, que nunca está o comunica. Que si a Pinochet le hacen sitio echando un gay del cielo, su tolerancia es una divisa, y su corazón. Dios, de hielo.
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el cementerio de los versos perdidos
PoetryEste libro está dedicado a todos aquellos que todavía creen que las palabras son el lenguaje de la belleza, la música el idioma del alma, y un beso el único lenguaje válido allí donde no llegan ni las palabras ni la música. A quienes juran qu...