Al Jazz, amigo mío, una vez yo he preguntado si no es más que confundido lo que bien quería ser tocado.
Como sapo de otra charca así me siento yo, perdido al intentar que mi oído siga la melodía que marca.
No exagero, apenas miento: el piano es irritante. Pero por más que no exista melodía, y de existir sea disonante, lo que odio, lo que me fastidia es que equivocarse sea elegante...
ESTÁS LEYENDO
el cementerio de los versos perdidos
PoetryEste libro está dedicado a todos aquellos que todavía creen que las palabras son el lenguaje de la belleza, la música el idioma del alma, y un beso el único lenguaje válido allí donde no llegan ni las palabras ni la música. A quienes juran qu...