Qué pena ser victoria y ser derrota, y no simplemente intento. Qué pena no tener el Alma rota y morir de amor, morir sintiendo.
Qué pena ser inicio y ser llegada, tener meta y ser su dueño. Qué pena no ser camino, y aún sin llegar, tener un sueño.
Qué pena no ser duda ni pregunta, simplemente ser lo cierto. Qué pena ser la masa que en mi, junta toda causa a un efecto.
Y mi lamento grita templanza. Que seas mi victoria, meta y lo incierto, que seas camino, y si alcanza…, que pegadita a mi derrota, a mi pregunta, me regales tu mirada, y muy junta…, a mi Alma, tu sueño…, después de muerto.
Qué pena ser hola y despedida, y no simplemente encuentro. Qué pena ser punto de partida, y morir en vida, morir viviendo.
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el cementerio de los versos perdidos
PoesíaEste libro está dedicado a todos aquellos que todavía creen que las palabras son el lenguaje de la belleza, la música el idioma del alma, y un beso el único lenguaje válido allí donde no llegan ni las palabras ni la música. A quienes juran qu...