The Red Boy✔️ [Un mundo al que no perteneces]

6<<¿y los zapatos?>>

Ha pasado toda una semana y no he vuelto a ver ni una sola vez a Iván. Acabo de terminar las clases con Iris, últimamente hemos estado muy cercanas, Noah tenía razón, ahora la considero una amiga.

—¿Qué te parece si vamos por una bebida y hablamos un poco?— Me dice ella mientras salimos del salón.

—Claro.

Vamos a la cafetería del club y pedimos unas sodas y hamburguesas.

—Cuéntame Emm, eres tan guapa, ¿por qué no tienes novio?

—Es que todos los hombres son unos idiotas.

—Malas experiencias ¿verdad?

—Solo una, pero muy gorda.— Le digo recordando mi ruptura amorosa.— ¿Y tú por qué no tienes pareja?

—Es por mi familia, mi hermano y mi padre son muy complicados, de hecho la situación de mi familia lo es.— Se tensa un poco y puedo ver tristeza en su mirada.— Aunque, hay alguien que me gusta mucho, pero ellos jamás lo aceptarían.

—Lo siento mucho Iris, aunque me parece un poco injusto que no te dejen estar con la persona que te gusta.

—Ya lo sé, pero no he dicho que no esté con él.— sonríe con picardía.— Lo que nadie lo sabe.

—Haces bien, entre más prohibido, más emocionante es.— Le guiño un ojo y nos reímos justas.

—Bueno, ¿cuéntame que te traes con mi hermano?— Pregunta curiosa.

—¿Yo?, nada, ¿por qué? ¿Te ha dicho algo?— cuestiono curiosa.

—He escuchado que han peleado, tal vez él te parezca un poco engreído...

—Y arrogante.

—Eso también, pero en realidad es una buena persona, a él no le ha tocado nada fácil en la vida, aunque no lo creas, siempre ha tenido disputas con papá, perdimos a seres queridos, entre otras cosas que le han hecho crear esa coraza como autodefensa.

—No creí que fuera así, la verdad.

—En fin, cambiando de tema, mañana celebraremos una fiesta de Halloween en la terraza privada del club. — se refiere a la terraza de la que Iván me echó. — Y tú y Noah no pueden faltar, ya le he dicho a Iván que los recoja, ya que viven en el mismo edificio y ha aceptado, así que mañana a las 9 nos vemos. — Se despide emocionada.

Camino de regreso a casa con un sentimiento de felicidad y anticipación. La tarde ha sido reconfortante y me ha dejado con una sonrisa en el rostro. Siento que, poco a poco, mi vida está volviendo a la normalidad y que, tal vez, haya encontrado una persona especial en Iris.

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Estoy alistándome para la fiesta de disfraces, he decidido ir disfrazada de princesa, con un hermoso vestido rosa que cae como cascada hasta mis pies y una pequeña tiara adornando mi cabello, mientras que Noah va de...

—¿De qué se supone que vas disfrazado?

—Voy disfrazado del señor patata, de la película de Toy Story.