Capítulo 4💌

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Ya tenemos una semana en México, en resúmen hemos estado acomodando el lugar donde se va a hacer mi primera firma de libros.

Ya hoy es sábado, estuve un poco decaída hoy, así que los chicos me están obligando a salir. Literalmente.

— ¡Te ves increíble!. — Didi me eligió el vestido, estaba atrás mío viéndome por el espejo de cuerpo completo que está en la habitación en dónde me estoy quedando, ya que estamos en un hotel, hasta que encontremos un departamento pequeño.

— Es un poco... Revelador, bueno un poco mucho. — y es verdad, es negro pegado haciendo resaltar mis curvas, se me ve un poco la espalda, el vestido no tiene mangas y me llega por los muslos.

— ¡Así mejor! Puedes encontrar un chico guapo y tener una relación o tal vez una noche loca. — una sonrisa pícara apareció en sus labios, negué la cabeza y suspiré.

Alguien tocó la puerta, Didi fue a ver quién era y cuando nos dimos cuenta no era nada más ni nada menos que Luna.

— Vino tu maquilladora oficial, bebe. — Luna entró con una sonrisa de oreja a oreja, lleva puesto un vestido esmeralda que contrasta bien con su piel blanca, cabello castaño que lo tiene en ondas, y ojos marrones claros, su vestido también es pegado y le llega hasta las rodillas, tiene unas sandalias doradas.

— Bueno voy a alistarme nos vemos abajo con los demás.

Nos despedimos de Didi y Luna se sentó en la cama con su maleta de maquillaje profesional, me senté al frente de ella, ví como veía todo a ver qué me echaba en mi cara.

— No quiero algo extravagante, quiero algo sencillo que se me noten mis pecas. — hice énfasis en lo último, amo mis pecas, es la parte que más me gusta de mi cuerpo.

— Si si, tranquila se lo que hago. — cerré los ojos relajándome, haciendo que ella haga su magia en mi, porque eso es lo que hace con el maquillaje, hace muy bien lo que hace, otra cosa de Luna es cuando escribe, si Luna es escritora también, igual que Didi y bueno Ange pero ya ustedes sabían eso, minutos después termino.

— Lista puedes abrir los ojos. — me acerque al espejo sorprendida. — Ya tus pestañas son largas pero igual te eche un poco de rimel para que se vean más negros, tus ojos los pinte de un rodado pastel ya que te luce bien, con el lápiz para las cejas resalté un poco tus pecas, y te pinte los labios de un rosado claro, ya que se parece mucho a tu color de labios y te gusta ese labial.

— Guau gracias. — me giré para abrazarla, ella me correspondió con una sonrisa.

Al separarnos se sentó otra vez en la cama y empezó a guardar todo en su maleta de maquillaje, me senté con ella y me puse mis botas negras, ella dejo su maleta en mi habitación y salimos al lobby, allí nos encontramos con los demás, salimos y pedimos un Uber para ir a la discoteca.

***

Noah

Mis amigos y yo estábamos en la discoteca veníamos aquí en vez de cuando, más que todo cuando tenemos mucho trabajo, así nos relajamos un poco y encontramos un polvo o si todo sale bien una relación.

Estaba sentado en uno de los taburetes que está en la isla donde está el bartender, estoy bebiendo una botella de cerveza.

Vi a Ashley con sus amigos, sonrisa estaba muy bonita, se sentó a mi derecha, se veía tan hermosa, bella, tan... Sexy.

Sus amigos se sentaron al otro lado de ella, la veía reír, estaba feliz, se notaba en su mirar, el bartender se acerco a ellos cada uno pidió una bebida, Ashley pidió un whisky, bebida tras bebida ella seguía bebiendo como si no pasará nada, cuando se acabó la canción que estaba sonando en ese momento, escuché a él amigo de Ashley decir:

Cartas para mi ex Donde viven las historias. Descúbrelo ahora