capítulo 6 💌

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Desde ayer lo que pasó con Ashley no he vuelto a saber de ella, joder la he cagado, la herí soy un idiota... Un capullo ¿Será que...?

Unos toques en la puerta de la entrada me sacan de mis pensamientos, los toques se hacen cada vez más intensos, ¿Quien tocará con tanta insistencia?

Salí de mi habitación rumbo a la entrada, al abrir me encuentro con nada más y nada menos que Carolina y Alyshi ¿Que hacen aquí? No me malinterpreten, pero Carol siempre avisa cuando va a venir.

Carolina entra sin preguntar y veo que tiene una maleta que la desliza al entrar, la pequeña niña está jugando con sus dedos como si se estuviera pensando si entrar o no, cuando me ve le hago el ademán para que entre, obedece y noto que tiene una mochila en su espalda ¿Que estará pasando? ¿Se irán del país? Cierro la puerta a detrás de mí y me acerco a ellas.

— ¿Quieren algo de beber? — Carol niega con la cabeza.

— No me quedaré mucho tiempo.

— ¿Que pasa? ¿Esta todo bien? — Carol empezó a caminar nerviosa por toda la sala hasta quedar de espalda frente a mi, a un metro de distancia de la puerta.

— Te quedarás con Alyshi.

— Pero...

— Te tocará cuidarla. — su voz cambio una más dura.

— Pero no es mi hija biológica — se acerca a la puerta y agarra el pomo está.

— ¡No me importa! ¡No quiero seguir cuidando a esa niña! — y con eso salió, gire la cabeza hacia Alyshi que estaba llorando.

— Ya ya pequeña, todo esto estará bien ya verás — la abracé más fuerte, pensando como cuidar a una niña.

***

— ¿Entonces Carolina vino te dejo a Alyshi y se fue? — pregunto Matías con una papa frita en la boca.

— Efectivamente — llame a los chicos para conversar lo que pasó hace rato.

Alyshi se quedó dormida en mi habitación después de tanto llorar, nosotros estamos en la cocina para no molestarla.

— Sigo sin creer que haya sido capaz de abandonar a su hija — intervino Emmett molesto, suspire con cansancio.

— ¿Ahora que harás? — hablo Axel mirándome.

— Cuidarla, no pienso dejarla con alguien más. Ni loco — negué con la cabeza

— ¿Y el trabajo? —

— Tendré que explicarle al jefe.

Matías y Emmett que están frente de lo mi, están viendo atentamente detrás de mí hombro, los miro con el ceño fruncido y al girar veo a la pequeña Alyshi acercarse a nosotros.

Tiene una pijama rosada, unas pantuflas azules oscuro que son mías, apenas puede caminar sin tropezarse con eso, y frota sus ojitos con su mano se ve tan tierna, aún me sigo preguntando el porque Carolina la abandonó.

— Umm, tengo hambre. — exclama Aly al frente de mi mientras se sigue flotando los ojitos.

— Ven pequeña siéntate conmigo. — me levanto de la butaca para cargarla y sentarla al lado de mi, yo también me vuelvo a sentar.

— ¡Siiii una caja feliz de McDonald's! — su entusiasmo y alegría nos contagia, cambiando así tan drásticamente el ambiente.

— Sí, lo trajimos para tí. — le informó Emmett haciendo que ella se ponga más contenta.

— Yupiiiiiiii gracias. — alcance la caja y la coloque al frente de ella. — Un juguete tendré lalala — empezó a cantar mientras abría la caja, todos sabemos que le interesa es el juguete.

Saco la pequeña cajita donde viene las papas fritas, otra cajita un poco más grande con los nuggets, su cara fue perdiendo el entusiasmo cuando sacó una caja de rompecabezas de Mickey Mouse, después volteo la caja y de allí salió un sobresito de salsa de tomate.

— ¿Un rompecabezas...? Bueno lo armare después.  — pareció desconcertada, pero se recompuso rápido

Después de eso empezó a comer muy contenta, sin importarle mucho que estemos allí.

— Alyshi... — Emmett la llamó con cuidado como si tuviera miedo de asustarla.

Ella lo miro atentamente igual que yo, me da curiosidad saber que le dirá.

— ¿Tu sabías que iba a pasar esto? — su pregunta me ha dejado sorprendido no ha pasado ni un día de lo que sucedió y ya le va a preguntar eso, dirijo mi mirada hacia ella que esta viendo la única papa que le queda como que si esta le va a dar la respuesta.

— No, no sabía. — negó con la cabeza, quiere llorar lo sé, se le nota un montón, acerque mi butaca más al de ella y la senté en mis piernas. — Te quiero mucho papi.

— Yo también mi pequeña, yo también.

Seguimos comiendo hablando de cualquier cosa que no sea lo que paso esta tarde.

— ¿Podemos armar el rompecabezas? — Alyshi me vio esperando una respuesta de mi parte.

Estamos en mi habitación sentados en la cama uno al frente del otro, y la cajita del rompecabezas en el medio.

— Si, si eso es lo que quieres.

— Yupi que bien. — sus ojos brillaron, agarro la cajita la abrió y lo puso boca abajo, haciendo que se cayeran las piezas en la cama.

Cartas para mi ex Donde viven las historias. Descúbrelo ahora