— Estoy tan emocionada, ellos no saben nada.
— ¿Entonces llegaremos de sorpresa? — Noah me miro entre sorprendido y confundido, asentí viéndolo con esa expresión.
Estamos por fin en Venezuela, quise sorprender a mis padres, nadie sabe nada de esto, ya tengo seis meses de embarazo y quiero que ellos estén en el proceso de los meses que vienen.
— Exacto, vente. — lo jale del brazo hasta las afueras del aeropuerto, tiene a Alyshi dormida en brazos.
— ¿Enserio no quieres que te ayude con las maletas? — pregunto por milésima vez.
— No, tranquilo, a mi siempre me ha gustado arrastrar las maletas.
— ¿Pediremos un Uber?
— Noah aquí no hay Ubers.
— ¿Qué? ¿Cómo que no hay? — pregunto estupefacto.
— Aquí solo hay taxis normales.
— ¿Y esos no lo son?
— Los ubers dan refrigerios y lo sabes.
— Por eso me encantan.
En el taxi camino hacia la urbanización donde siempre he vivido, Alyshi se despertó.
— Umm. — murmuro recién despierta.
— ¿Qué pasó mi pequeña? — pregunte viéndola.
— ¿Ya llegamos? — yo asentí acariciando su cabello castaño.
— Al país sí, a la casa vamos llegando falta poco. — sonreí viendo el camino que me sé de memoria y extrañe con tanto anhelo.
— Ohhhh, entiendo. — respondió acomodandose para ver por la ventana.
— Gracias. — le dije al taxista saliendo del carro con Alyshi agarrandome de la mano, Noah agarro las maletas y se acercó a nosotras con una pequeña sonrisa.
— ¿Mami vamos a caminar?
— Sí, lo siento pequeña, pero el taxi no podía entrar la urbanización.
— No importa ¿No es tan lejos?
— Emm bueno no es tanto, aunque yo ya estoy acostumbrada a caminar por aquí cerca.
— Aly si te cansas yo te cargo ¿Está bien? — ella asintió viéndolo.
— ¿A que casa van… ¡Ashley!
— ¡Señor José! — sonreí viéndolo, este abrió el portón con rapidez para poder nosotros poder pasar, me dio un abrazo y después me miro de pies a cabeza.
— ¡Y estás embarazada! — exclamó señalando la pequeña pequeña panza. — Cómo pasa el tiempo. Aún recuerdo cuando tus padres vinieron a casa contigo recién nacida y mirate ahora eres tú la que va a hacer madre.
— Ellos aún no lo saben, se los diré ahorita, será sorpresa.
— Entiendo. — respondió mirando detrás mio a Noah y Alyshi.
— Señor José, el es mi prometido Noah. Y nuestra hija Alyshi. — los presente viéndolos y sus caras mostraron sorpresa genuina, creo que la más sorprendida fue Alyshi.
— Mucho gusto. — comentó el mayor dándole la mano primero a Noah y después a Alyshi.
— Mucho gusto. — respondieron los dos al unísono.
— Bueno vayan, esa noticia no llegará sola.
***
— suspire en frente a la puerta. — Estoy nerviosa ¿Tengo que hacerlo?
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Cartas para mi ex
RomanceAshley todavía no puede superar la ruptura que tuvo con su primer novio, y empieza a escribir cartas para el, cartas hecha por un corazón herido... ¿Será que el podrá leer las cartas?