Ashley
Voy en camino al club donde se hará la firma de libros, hoy decidí caminar para poder relajarme y pensar mejor las cosas, y también me he aprendido el camino del hotel para allá, dudo que me pierda.
Amo sentir el aire chocar con mi cara, ver el paisaje, todo eso me relaja y me hace sentir bien, a parte que hago un poco de ejercicio.
Sentí que alguien me tocó el hombro, voltee y era nada más ni nada menos que mi primer novio Noah.
— Hola Ashley. — su voz gruesa pero suave a la vez, hizo que sintiera algo raro en mi estómago, lo mismo que sentía cuando éramos novios y hablamos por Telegram, lo que pasa en los libros de romance, recuerdos vinieron a mi mente, las sonrisas que me robó, las carcajadas, mis horas de dormir reduciéndose solo para poder hablar un poco más con él.
— Ho... Hola Noah. — una sonrisa se asomo en sus labios al que mi voz salió como un tartamudeo.
— ¿Cómo estás?.
— Bien... ¿Y tú?. — su barba le daba un aire de madurez, se veía sexy no lo podía negar.
— Bien ¿A dónde vas?.
— Emm voy al club que está como a siete cuadras de aquí ¿Y tú?
— Queria salir a caminar un poco, estar encerrado en casa no me gusta mucho.
— Entiendo...
— ¿Te puedo acompañar?.
— Emmm. — empecé a jugar con mis manos y lo ví. — Si...
Empezamos a caminar sin decir ni una sola palabra, un silencio un poco incómodo.
Cuando estábamos cerca del club, visualice unos camiones al frente de este, de un momento a otro Neli estaba al frente de mí.
— ¡Ashley por fin llegaste! ¿Porque tardaste tanto? Aquí está la hoja para que firmes el pedido.— hablo tan rápido que apenas la entendí, en las manos tenía una carpeta de madera, me la extendió con un bolígrafo y lo firme. — ¡Oh! Hola Noah. — ella formó una sonrisa pícara en sus labios, paseo su vista Noah y a mí sucesivamente.
— Hola Neli ¿Cómo estás?.
— Bien ¿Y tú? Aunque creo que estás muy bien. — la sonrisa picarona se ensanchó más, él rio, rodeé los ojos y seguí caminando, ellos venían atrás mío.
— ¿Llegaron todos los camiones?. — pregunté siguiendo caminando sin mirar atrás.
— No, faltan dos.
— ¿Los abrieron?. — estábamos hablando como en las series de criminalistas que tanto me gustan.
— No, te estábamos esperando.
— Está bien, esperemos los otros dos camiones.
— Está bien, ¿Noah te puedes quedar para ayudar?. — giré mi cabeza como en la película de la exorcista, ví expectante a Noah esperando su respuesta.
— Si claro, de hecho puedo llamar a mis amigos para que tambien vengan a ayudar, mientras más ayuda mejor ¿No?. — sus ojos se conectaron con los míos.
— Gracias. — mi voz salió casi en un susurro, sentí mis mejillas caliente, y supe que me había sonrojado, a pesar de los años, sigue haciendo ese efecto en mi, el me sonrió y giré la cabeza a un lado para ocultar mi sonrojó.
Nos detuvimos en el gran portón blanco, una cámara salió de allí y cuando me enfocó, el portón se abrió solo, entramos y atravesamos el patio amplio, al final está el club, al entrar sonreí al escuchar una de las tantas canciones que me gustan de My Chemical Romance “Mama”.
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Cartas para mi ex
RomanceAshley todavía no puede superar la ruptura que tuvo con su primer novio, y empieza a escribir cartas para el, cartas hecha por un corazón herido... ¿Será que el podrá leer las cartas?