Capítulo 21💌

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— Hola, hoy jugaremos un juego más divertido que el de ayer el de los dedos. — dijo en un tono falso de diversión. —... Bueno jugaremos dos ¿Increíble verdad? ¿Te mordió la lengua el gato?

No volví a responder y, en cambio, miré el suelo como si fuera algo nuevo para mí, cuando ya hasta creo que nos volvimos uno de cuanto sabrá Dios el tiempo eres he estado aquí.

— ¿Te gustan las piñatas? — volví a verla con confusión. — son muy bonitas y se siente bien darles, encontré una piñata ¿Quieres golpearla? Pues no. No lo harás. — fue hacia la puerta y cuando volvió hacia la luz en sus manos se encontraba un bate. — Ya que tú serás la piñata.

Trague grueso intentando analizar lo que viene, se aproxima lenta y abrumadoramente, sus ojos tienen un brillo particular que da un poco de miedo y me hace dudar de que solo sea una broma.

— ¡A jugar! — dijo cuando llegó frente a mí, haciéndome no solo sentir vulnerable, sino como si fuera una presa y ella la depredadora. — ¡Qué divertido! — exclamó al golpeándome.

Una, dos tres veces y las que no he podido contar debido a la rapidez con que da los golpes, de mis labios cae sangre producto de morderlos para evitar gritar. La mirada de Carolina refleja sactifacion por lo que está haciendo.

Cada batazo es más fuerte que el anterior, pero parece que por más que me lastima no termina de saciar su rabia y odio hacia mí.

— ¿Sabes? Me encanta ver tus costillas sobresaliendo de tu cuerpo. Pareces un zombi. — un gemido de dolor salió de mí. — Parece que pronto morirás de hambre.

— ¿Tanto odio me tienes?

— No, solo que eres mi juguete para golpear y romper huesos — auch eso dolió. No, no fue lo que dijo sino el madre golpe que me dio con el bate al momento de decirlo, a este punto tendré unos cuantos huesos rotos.

— Señora Carolina, lo siento por interrumpir, pero su mamá ha estado llamándola. — el vigilante que estuvo el primer día de este infierno (Si es que existe) entró informándole a Carol, esta solamente te resoplo y tiro el bate al lado mío.

— Ya voy, bueno parece que el primer juego ha terminado Ashley, pero volveré, y con uno mucho más divertido, ya verás. — salió y no sé desde cuando deje de respirar, vi al suelo donde hay sangre seca por los “juegos” que hemos jugado estos días.

Aunque no quiera mis párpados caen lentamente, como si fueran unas gotas de lluvia, pero no puedo darme el lujo de dormir, no sé de qué cosas es capaz Carolina si me ve dormida, tengo que aguantar un poco más, lo necesito para poder sobrevivir… aunque sea una poco más.

Las horas han estado pasando, se siente tan agobiante, el no saber cuando volverá Carolina, con que objeto volverá y sus planes en mente, pero lo peor es el no saber si podré salir de aquí, cuántos días tengo aquí, que hora es, si es de noche o de día… Si Noah estará pensando en mí…

— ¡Aaaaaaa! — el grito furioso de Carolina al entrar de un portazo hizo que me estremeciera. — ¡¿Por qué?! ¿¡Cómo? — Tú tuviste que ver en algo de eso ¿Verdad? — me agarro con fuerza el mentón acercándome a ella. — ¡¿Verdad?!

— ¡No sé de qué me hablas! — respondí molesta por el simple hecho de que me está acusando de algo que no hice.

— Mamá se enteró de que secuestre a la novia de Noah ¡Que te secuestre! — en eso no es que tenga mucho que ver, no conozco a su mamá. — ¡Aparte Noah ha empezado tu búsqueda! — al escuchar que está buscándome, sentí que mi corazón volvió a latir de esa forma tan bonita que tan solo él me hace sentir, y en mi ser una pequeña esperanza se instaló.

— No me puedes culpar de nada de eso Carol, no tengo como comunicarme con nadie, ni sé si es de noche o de día.

— ¿Sabes? No me importa si fuiste culpable o no, te haré sufrir de todas maneras. — trague grueso por la gran amenaza que hizo. — ¡Luz!

La habitación volvió a tener una luz tenue como la vez pasada, pero a diferencia de ese día, hay una cuerda, un poco gruesa al lado derecho de ella.

— ¿Quieres saber para qué sirve está cuerda? — negué la cabeza repetitivamente sin detenerme y el miedo, impotencia, terror, llanto, se apoderaron de mí haciendo que mis sentimientos se desbordaran haciéndose mucho más grande de que yo — Yo creo que si quieres Ashley, estás llorando porque me estoy tardando en jalarlo — volví a negar con miedo de lo que puede estar allá arriba. — A la cuenta de uno, dos, ¡Tres!

El grito que salió de lo más profundo de mí es digno de una película de terror ¿Qué cayó? Un mazo en mi pierna derecha, el dolor es mil veces peor de lo que he sentido en toda mi vida, es peor de todos los dolores que me ha causado Carolina, al levantar la mirada hacia ella la encontré saltando de puntillas como una niña pequeña que le acaban de cumplir un capricho.

— ¿Estás…? ¿Contenta? — a penas pude articular la oración por el dolor y la rabia en mí.

— Si… Puede que si, me tengo que ir, pero te dejaré con eso en el pie, nos vemos Ash — rio saliendo en dando saltos o eso me pareció ver, ya que no pude ver muy bien debido a las lágrimas, la luz se apagó dejando todo en completa oscuridad, como si tuviera los ojos cerrados, pero la realidad es que estoy despierta y con un mazo encima que lo más probable es que rompió mi pierna.

Un dolor punzante que me dejará sin movilidad por unos días, solo espero que Noah se apure y encuentre mi ubicación, necesito estar con él, necesito sus abrazos de oso, sus besos, sus palabras, ese olor característico que me vuelve loca de amor.

¿Será que pronto estaré con ellos? ¿Noah podrá encontrar mi ubicación antes de morir?

Con mi pierna izquierda por más que intenté no pude quitarme el mazo de la otra pierna, creo que hasta empeore la cuestión, ya que al moverse unos centímetros el peso se ha dispersado y ni siquiera me lo pude quitar de la pierna.

Suspire nerviosa y agotada porque si esto nada más es una parte del juego ¿Qué será lo demás? Lo que tengo seguro, es que no tengo tiempo para relajarme, tengo que estar atenta a todo hasta lo más mínimo que sea, también debo tener ojeras súper negras. Debo verme fatal, un zombi que esta a punto de desaparecer, que está volviéndose fantasma.

Unas horas más tarde Carolina llegó con una sonrisa macabra y sus manos atrás en su espalda, sé que no tengo muchas oportunidades de evitar que me haga daño así que estoy quieta aparte que lo que pasó unos minutos atrás con el mazo que me ha dejado exhausta.

— Volví ¿Me extrañaste Ash? — rompió el silencio al arrodillarse frente de mí, lentamente una de sus manos empezó a salir detrás de su espalda, con mi pierna buena intente echarme para atrás para poder alejarme lo más posible de ella. — Quédate quieta, no lo hagas más difícil. Y sí esto es una amenaza.

Acercó hasta mi brazo una inyectadora o eso es lo que más o menos puedo visualizar debido a la poca iluminación que se instaló cuando entró, al depositar el líquido en mí, los párpados lentamente empezaron a caer sin yo quererlo, volviendo a donde todo esto empezó. Todo negro como si fuera un agujero

— Buenas noches, Ashley. — fue lo último que escuché al volver a desconectar del mundo.

Hola hola mis amores ¿Como estamos el día de hoy? Potente ¿No? ¿Qué piensan cuáles son sus teorías?

El capítulo 22 se subiera el domingo ya que el lunes cumplo años 😍😍😍😍😍 ando feli, recuerden comentar y decir cual es su momento favorito de la historia.

En el tablero hace tiempo deje el link de un grupo de mis lectores para que se unan 😉.

Su pequeña escritora con ojeras de mapache 🦝🦝🦝se va, bye, los amo un montón ❤❤❤.

Cartas para mi ex Donde viven las historias. Descúbrelo ahora