Agencia de citas (Vegaspete) Omegaverse

Cap. 9: odiándome

Desperté con el sonido de mi teléfono, no sabía qué hora era y en verdad no recordaba nada. Con los ojos entre abiertos me estire hasta el móvil y me deje caer de espaldas a la cama otra vez.

-¿Alo?-dije con voz adormilada.

-diablos Pete ¿Te quedaste dormido? ¡¿Otra vez?!- separe el aparato cuando escuche el grito de Big - ¿Qué diablos voy a hacer contigo?

-no sé de qué hablas Big ¿Qué hora es? ¿Las nueve?- dije tratando de juntar fuerzas para levantarme.

-las once Pete ¡Son las once de la mañana!-al instante salte de la cama sintiendo pánico-¿Sabes hace cuanto están esperando tus citas? Trae tu culo para acá ahora.

-oh dios ¡Ya voy, perdóname, perdóname, perdóname!

Corte el móvil y me abalance sobre mi ropero, un pantalón con pinzas y una camisa simple debían funcionar, me puse los zapatos y el saco, tome el bolso y salí apenas peinándome. Mi mente estaba en blanco ¿Cómo me desperté tan tarde? Un vago recuerdo de la borrachera de anoche llego a mi ¿Tanto tome? Realmente no recordaba nada.

Cuando llegue a la oficina me apresure a subir por el ascensor, al llegar al piso Chay se manifestó a mi lado y me paso la agenda mientras me hablaba de los compromisos que tenía para el día.

-se sincero Chay ¿Qué tan molesto esta?-pregunte refiriéndome a Big.

-bástate, ha estado recibiendo tus llamadas y concertando entrevistas por vos- me maldije por dentro y me apresure a entrar en mi oficina, cuando me vio se incorporó con su ceño fruncido.

-gracias Chay, puedes irte- dije liberándolo y entre cerrando la puerta- hola Big, discúlpame, no sé como... me quede dormido.

-ah ¿No? Pues...yo me hago una idea- levanto su mano y apunto a mí-¿Eso es... una marca?

-¿Qué? ¿Dónde?-me gire hasta el espejo de la pared y me mire boquiabierto ¿Y eso? ¿Era un chupón? Automáticamente lo tape con mi mano ¡No podía creerlo! ¿Quién me lo había hecho?-yo...no...se...

-decime que no volviste a emborracharte Pete-soltó luciendo agotado, cuando no respondí el soltó un largo suspiro y se sentó- lo imagine, ahora entiendo.

-¿Entendes qué?-dije algo asustado, él solo se giró contra el escritorio.

Vi un enorme ramo de rosas rojas allí, tomo una tarjeta que estaba dentro y me la lanzo. Apenas llegue a tomarla y algo asustado la abrí, no podía creerlo.

"Pete
Gracias por una hermosa noche, disculpa no haber estado cuando despertaste, prometo estar la próxima vez.
Kinn"

Deje caer el brazo con la carta, ahora empezaba a recordarlo, la llegada de Arm, la borrachera, Kinn. Tape mi rostro sintiéndome un tonto ¿Qué había hecho? ¡Yo lo provoque! Prácticamente me le ofrecí ¿cómo pude actuar así?

-oh no...

-Kinn es...el hijo de Korn ¿No?- soltó Big en voz neutra, solo asentí sin animarme a mirarlo, escuche sus pasos acercándose y poco a poco lo mire- ¿Sabes Pete? Creí que eras más serio, esto que hiciste...es una completa idiotez.

Big se marcho dejándome solo, me sentía incómodo conmigo mismo, no podía ni tolerarme. Camine hacia mi silla y me senté, solo quería que la tierra me tragara. Los recuerdos de la noche junto a Kinn comenzaron a llegar ¿Cómo pude hacerlo? Eso fue tan... estúpido, irresponsable ¡No podía involucrarme así con él! ¿Qué pensaría de mí ahora? Diablos.
Apoye mis brazos sobre el escritorio y cerré los ojos mientras dejaba caer mi cabeza sobre ellos. Escuche voces y pasos fuera, parecían ir acercándose, Chay sonaba molesto, comenzó a gritar algo, pero no alcance a entenderlo, antes de darme cuenta la puerta de la oficina se abrió y cuando alce la vista me quede atónito.

-¿Qué... haces acá Vegas?-dije sin poder crecerlo, él estaba en la puerta de pie con su mirada acusatoria, su mano aun sostenía el pomo. Chay apareció detrás suyo luciendo agitado.

-perdona Pete, le dije que no entrara, pero no pude detenerlo.

-no te preocupes, vuelve a tu puesto, yo me encargo.-dije incorporándome, él se fue luciendo dudoso y Vegas solo entro cerrando la puerta. – Bueno ¿Vas a decirme que haces acá?

-esa marca ¿Te la hizo él?-dijo mirándome fijo, inmediatamente tape mi cuello, me sentía avergonzado por estar marcado como un nene pequeño, no podía entenderlo.

-bueno, yo...-comencé a decir.

-fue él ¿Cierto? Camino hacia mi quedando a pocos centímetros- ¿Tanto te molesta aceptar la realidad que aun recurres a él? ¿Cuándo vas a entenderlo? Él no te conviene, no es tu tipo...-dijo con su vista clavada en la mía.

- no sos quien para decir quién es y quien no mi tipo ¿De acuerdo? Yo voy a salir con quien quiera, dormir con quien quiera- solté molesto.

-no, no podes hacerlo-paso su mano por mi cintura acercándome a él y pegándome a su cuerpo- sos mío Pete, solo mío.

-¿De qué mierda hablas?-solté su agarre y me aleje sintiéndome extraño por su cercanía- no soy tuyo ¿De acuerdo? Vos estas con Tawan, así que no me busques.

-¿Qué no te busque?-volvió a acercarse y esta vez su agarre fue como una garra, por más que intentaba no podía soltarme- Tawan no es más que un juego, ninguno de los dos está interesado, pero vos... sos mío Pete, no podes seguir huyendo.

-¿Con que derecho decís eso? No sos nadie, no significas nada para mí-dije intentando separarme sin éxito.

-cada vez que te tengo cerca, que te veo, que escucho tu voz- se pegó a mi oreja susurrando lentamente- me caliento bebe, me pones a mil, solo vos, nadie más.

-sos un idiota- levante mi mano y sin pensarlo lo abofetee, no podía creer que me hable así-¿Cómo podes decirme eso?

Él enderezo su rostro mirándome otra vez, una extraña sonrisa en su rostro, me sentí indefenso ante eso, de alguna forma me impactaba.

-te permití eso, el próximo, te lo cobro- sus manos se deslizaron hasta mi trasero y al instante intente abofetearlo, pero esta vez me detuvo- te lo dije, este... te lo cobro.

Pego su boca a la mía succionando mi labio con intensidad, trate de separarme de él, pero mi cuerpo se negaba. Sin poder evitarlo me encontré respondiéndole, lo odiaba demasiado, pero una parte de mi aun quería eso.