Cap 25: creo que empiezo a odiarte

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Cuando fui a casa esa tarde me sentía deprimido y dolido ¿Por qué Kinn me había mentido así? Sentía que lo odiaba ¿Podía ser tan cruel? Entiendo su deseo de ser padre, pero ¿Cuál era la idea? En cuanto los estudios estén listos yo lo sabría. Sin más ganas de secretos decidí enfrentar a la situación y llame a Kinn.


-hola hermoso- dijo ni bien respondió- ¿Cómo has estado? ¿Pensaste en mi oferta?


-¿Es este un juego Kinn o solo te gusta mentirle a la gente?-solté y él no dijo nada- respóndeme.


-no se...de que estás hablando Pete- dijo en tono neutro.

-¡Ya no juegues! ¿Sí? Te hablo del hecho de que mi hijo jamás será tuyo, de que no hay forma de que seas su padre.


-¿Lo sabes? –suspiro y por un momento me sentí culpable- yo...lo siento ¿Cómo te enteraste?


-Khun está de regreso, le conté lo ocurrido y él me informo de tu situación, lo siento por vos Kinn, pero eso no te da derecho a mentirme ¿Qué esperabas? ¿Qué crea en tu palabra? ¿Qué decida no hacerme los estudios?


-en verdad...-soltó lentamente- esperaba hacerte feliz a mi lado antes de que lo descubras, sé que es egoísta, pero te quiero y me gustas mucho, la idea de amar una familia juntos era...increíble.


-¿Aun si no nos amamos? ¿Aun si este hijo no es tuyo? ¿Cómo pudiste Kinn?-solté irritado

-perdón Pete, pero... seamos sinceros ¿Acaso crees que con Vegas funcione? Vamos, es un buen tipo y todo, pero ¿Crees que dejara de ser un mujeriego por vos? ¿O que intentara ser un buen padre? ¿Acaso piensas que sus sentimientos crecerán o es que sientes algo por él?- me quede en silencio ante su pregunta ¿Qué podía decirle?- oh...te gusta... ¿Verdad?


Analice sus palabras, en todo el tiempo que había estado viendo a Vegas había dejado a un lado mis sentimientos y aprovechado la comodidad de su cercanía ¿Estaba bien decirlo? ¿Tal vez... era cierto?

-sí, me gusta Vegas.


-oh...-Kinn se quedó en silencio, apreté el aparato más cerca de mi oído ¿Qué quedaba por decir?- lo siento Pete, no quise... mentirte.

-pero lo hiciste ¿Sabes? Creo que... en el fondo... si quise que fueras el padre.


-¿Quisiste? ¿Eso significa que ahora no queres?- soltó y no pude responder ¿Por qué hacía preguntas tan directas?-entiendo.


El timbre sonó y supe que era Vegas, no quería verlo ahora con las emociones a flor de piel, pero tampoco quería seguir con esa llamada.

-debo irme, alguien...llego.


-es él ¿Verdad?


-Mmm- fue todo lo que dije y él suspiro.


-adiós Pete y perdóname.


-adiós -solté cortando la llamada y sintiendo que ese vínculo se rompió para siempre.


Deje el teléfono y fui a abrirle, Vegas apareció sonriente delante mío. Lo deje pasar y cerré la puerta viendo las bolsas que llevaba consigo.


-estaba pensando hacer algo clásico ¿Te gustaría probar mi mejor sopa de algas? - soltó dejando las bolsas en la mesada.


Me acerque a él confuso ¿Acaso él sabría? Ellos se conocían bien, además, él siempre estuvo tan seguro de su paternidad.


-Vegas...

-¿Si?-dijo acomodando la comida sobre la mesada.


-sabias que Kinn es estéril ¿No? Siempre lo supiste, por eso estabas tan seguro ¿Verdad?- dije mirándolo.


-yo... no voy a mentirte Pete- soltó mirándome y dejando lo que hacía- si lo sabía.


-¿Por qué no me dijiste nada? ¿Por qué lo ocultaste?- solté molesto.


-porque...Pete, te quiero, pero él es mi amigo y es su asunto, no podía contar algo así, no tenía ese derecho- lo miré asombrado ¿Era posible? Él mantenía un código hacia Kinn, aun cuando él buscaba quedarse con su hijo él... lo hacía.


-pero... ¿Qué pasaba si yo le creía? ¿Si no te decía y dejaba que él sea el padre?


-yo sé que soy el padre, siempre lo supe, que él te mintiese no cambiaba nada ¿Verdad? Yo supe que estabas embarazado hace tiempo y si vos hubieses querido que no me haga cargo...iba a buscar la forma de convencerte.


-¿Y si me iba con él? ¿Qué harías?


-te seguiría, se lo que siento por vos y sé que a pesar de que me duela herir a mi amigo vos tenes que estar conmigo, no con él. Por eso, tarde o temprano lo harías y yo estaría esperándote ¿Sabes?


-¡Wow! Sos increíble -solté dejándome caer en una de las sillas -¿Cómo podes ser así?- solté mirando el suelo, él me dejaba asombrado.


-Pete...-Vegas dio la vuelta a la mesada y se acercó hasta mi- te lo dije, se lo que siento, se lo que vos sentís y también se cómo terminara esto ¿Lo recuerdas?


-si- sonreí ante su mención de esa tarde.

-entonces ¿Cómo no ser así? Eso sería tonto ¿No crees?- asentí mientras él acercaba su rostro al mío, sus manos me sujetaron de la cintura y pronto me encontré envuelto en él.


Mire sus ojos, no había nada de falso en ellos, podía notar sus sentimientos, sus deseos, su...amor ¿Cuándo se convirtió en este chico tierno? ¿Dónde fue a parar el Vegas malo y egocéntrico que conocí? No lo entendía. Pero en ese momento comprendí una cosa, ya no importaba.


-quiero...que me prometas algo -solté y él me miro con seriedad.


-¿Qué cosa?-dijo pegando su frente a la mía.


-si esto... no resulta, seremos padres por separado. No quiero comprometerme a algo que va a fracasar.


-¿Ya estas dudando?-dijo con una sonrisa.- acaso...ya ¿Me queres?

-sos un...-levante mi mano para golpearlo, pero él la sostuvo si despegarse de mí.


-la palabra que buscas es dulce ¿Verdad?- puse los ojos en blanco sintiendo como mis mejillas se empezaban a colorear- Pete, esto no va a fracasar, sé que lo haremos bien, tanto con él bebe como con nosotros.


-¿Cómo es que siempre estás tan seguro?- solté asombrado, siempre decía las cosas justas para dejarme obnubilado.


-porque sé que te quiero, y sé que somos perfectos el uno para el otro ¿No lo crees?


-tal vez –comencé, pero él me silencio.

-Shhh basta de pensar Pete, no pensemos más, ahora solo debemos dejarnos llevar.


-¿Dejarnos llevar?-solté viendo su boca acercarse a la mía, me beso con cuidado y dulzura, sentí todo su cariño en ese beso. Pronto pase mis manos por su cuello y desee que no se separase más, tal vez la comida pueda esperar...

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