Agencia de citas (Vegaspete) Omegaverse

Cap. 8: Boca floja

Sentado en mi escritorio leyendo los expedientes de las últimos clientes, cada vez tenía más omegas pidiendo mis servicios, el problema era el número de alfas. Debía hacer algo para incrementarlo y ya.
Mi teléfono sonó y lo mire sin ganas, llevaba todo el día evitando llamadas y hoy no sería la excepción. Puse el altavoz mientras seguía mirando los expedientes.

-Chay, decime.

-emm...Pete, sé que no queres hablar con nadie ahora, pero Kinn está en la línea dos y...-dijo algo nervioso.

-decile que estoy en una reunión, que cuando salgo lo llamo ¿Sí?- dije sin ánimos mientras pasaba la hoja.

-bueno, eso le dije hace una hora y creo que esta vez debo cambiar el argumento.

-Chay-solté dejando el expediente- soy el jefe, tengo muchas reuniones ¿Si? Solo decíselo.

-de acuerdo, en cuanto al señor Theerapanyakun...-apoye ambas manos sobre el gabinete.

-a ese decile que no puedo atenderlo que espere mi llamado, no se te ocurra pasarme su llamado por nada ¿De acuerdo?

--de...acuerdo, en cuanto a...-comenzó a decir con su voz más temblorosa.

-¡Por favor Chay! Dame cinco minutos ¿Si? –me deje caer en la silla luego de cortar la llamada- diablos...como me gustaría cortar esa línea.

-siempre del mejor humor ¿Verdad?-levante la vista hacia la puerta y casi salte de la silla al ver a quien estaba ahí.

-¡Arm! Diablos si te extrañé- corrí hacia él y lo abre con fuerza, hacia demasiado no lo veía-¿Dónde te habías metido desaparecido? Realmente te extrañe -me solté de él mirándolo sonriente, no podía evitarlo, realmente me gustaba verlo otra vez.

-bueno, si sabría que me atenderías tan bien venia antes ¿Cómo estas? Recién llegue al país y pensé en verte, veo que fue una buena idea.

-¡Pasa! Voy a preparar algo de té y hablamos ¿Sí?-lo lleve hasta el escritorio y lo invite a sentarse, luego le di la vuelta al mismo y me senté en mi lugar- que sorpresa tan agradable.

-me alegro de verte feliz, después de cómo le cortaste al pobre de Porchay y ver como rechazas a esos chicos temí lo peor-soltó sonriente.

-¿Eso? Solo olvídalo, estoy algo asfixiado acá, es eso.

-¿Demasiados pretendientes? Porque... estoy seguro de que no tratarías así a tus clientes- sonreí imitando su sonrisa y me tire contra el respaldo.

-digamos que...es complicado.

-eso significa que tengo razón-soltó agrandando su sonrisa.

-¿Qué haces aquí de todos modos? ¿Pol sabe que viniste?

-no, aun no le dije, sabes que espero sorprenderlo- Arm había sido compañero de secundaria de Pol y mío, estuvimos juntos por mucho tiempo hasta que él consiguió contrato como modelo y empezó a viajar por publicidades y pasarelas.

-imagino que planeaste algo para esta tarde ¿No?- dije riendo.

-de todo...-soltó el siguiéndome.

Y así era, esa tarde salimos de la agencia y fuimos al bar donde solíamos reunirnos con Pol, él estaba sorprendido de que arrogara para ir ahí ya que siempre fuimos los tres juntos, pero al verlo lo entendió.

-¡Amigo! Tanto tiempo-dijo alegre- que bueno verte ¿Qué te trae?

-un poco de esto, un poco de aquello, a decir verdad tuve oportunidad y aproveche para verlos-soltó Arm mientras nos sentábamos en una de las mesas.