El eco de las sombras || Nico di Angelo (libro 2)

7. Nico me malcría

Álex

Desperté tarde. Cómo no iba a salir a correr, no tenía sentido madrugar. Sentía que Nico dormía a mi lado hecho bolita entre las mantas.

—Nico... —me acerqué y lo moví—. Nicooo...

—Mmm... —se removió.

—Son como las 9:30. —Bostecé con la boca súper abierta.

Nico se removió y se acurrucó pegado a mí. Me sentía tan calentita, tan cómoda...

Oí un bostezo por parte de Nico, pero solo fingí estar dormida. Él me movió del brazo.

—Álex, despierta...

—Mmm...

—Desayunooo...

—Ains...

Entonces, ambos recibimos un almohadazo en toda la cara. Jason y Leo nos estaban atacando.

—¡Fuera! ¡Ah! —agité los brazos con agresividad.

—Hemos sido tan buenos que os hemos traído el desayuno —dijo Jeremy, egocéntrico.

Dejó 2 bandejas en la mesita de al lado.

—Viva el café.

Sonreí felizmente mientras tomaba de mi taza.

—¿Qué vas a hacer todo el tiempo aquí dentro? —preguntó Jason.

—Bueno, como los romanos se ve que no sabían lo que era una silla de ruedas, me pondré a diseñar la portada de mi disco.

—Guay, ¿puedo ver?

—Claro.

Pasamos 2 horas frente al portátil buscando referencias e inspiración. Contestando mensajes y actualizando en redes.

—Ya me aburrí —se frustró.

—Tengo que seguir trabajando, pero no te tengo atado. Puedes ir a entrenar o dar una vuelta, no sé.

—Oh, no. Alguien tiene que estar contigo para que no te falte de nada.

—Sobreviviré hasta la comida, en serio.

—¿Y si Octavian viene a verte de sorpresa?

—Ok, mejor quédate y monta guardia.