Nico
—¿Falta mucho?
—Sí.
—Jooo.
Leo se dejó resbalar en su asiento.
Íbamos en el gran auto familiar en camino a la nueva casa de Annabeth y Percy. Yo miraba por la ventanilla mientras rodeaba a mi Mary con un brazo y ella jugaba con la mano de este acariciando mis dedos con ternura.
—¿Y ahora queda mucho? —insistió Leo.
—Un poco menos —contestó Annabeth.
—¡Me aburro!
—Leo, por amor de lo que sea que ames, cállate —ordené.
—¡Ains! Ya no puedo ni respirar.
—Quedan 10 minutos —dijo Percy.
—¡Solo 10! —se indignó—. ¿Para qué dices que queda mucho?¡Me desesperas! Unos 10 minutos es una mierda comparado con «quedan 10 minutos» —hizo una horrible imitación de Percy.
Seguimos durante esos 10 minutos escuchando y callando a Leo hasta que Annabeth anunció que el próximo edificio sería su nuevo hogar.
—¡Carajos!¿Es eso? —señaló Jason.
Era una mansión gigantesca que podía tener de 7 a 10 habitaciones con baños incluídos, una cocina de lujo y un patio con su propio huerto.
—Así es —sonrió Annabeth—. Bienvenidos a vuestra nueva casa.
—¡Sorpresaaaaa! —exclamó Percy, volviéndose del asiento de delante—. A partir de ahora todos viviremos aquí.
Todos empezamos a alucinar con la casa mientras bajábamos. Me dirigí al lado de Jason y Frank.
—¡Es una maldita pasada! —afirmó mi cuñado—. Debe tener de todo.
—La pregunta es: ¿Cómo narices habéis pagado todo esto? —Mary señaló acusadora mente a su hermano.
—Tranquila, Sirenita, es un regalo de los dioses —sonrió—. A penas estamos gastando nada en el mobiliario de nuestra elección. ¡Vamos, entrad!
Nos dirigimos a la entrada, con un gran garaje al lado. Él recibidor era enorme. Tenía arcos a izquierda y derecha por los que accedías a la sala, comedor, cocina, un primer baño y al patio trasero. En este último se a hallaba una gran piscina, una barbacoa con barra que se comunicaba a la cocina y una catarata con tobogán a la piscina, que aún estaba con el agua verde a causa de las estaciones frías.
El salón era gigantesco, con una gran televisión de pantalla plana, ventanales luminosos y sofás y sillones con capacidad para todos y más. El comedor disponía de una mesa larguísima y comunicación con la cocina. Una cocina amplia y espaciosa con encimeras de mármol. Un baño pequeño, trastero y una especie de cuarto de juegos con un futbolín y viejas máquinas de arcade llenas de polvo.
ESTÁS LEYENDO
El eco de las sombras || Nico di Angelo (libro 2)
FanfictionHan pasado algunos años desde que Álex se marchó a París para cumplir su sueño de toda la vida: iniciarse en la música de forma profesional. Se ha visto obligada a pasar página y olvidar a Nico. El hijo de Hades ha intentado los mismo. Necesitaba ol...