Let's start From Zero » Wonkyun. MONSTA X

Run, devil, run #12

—¡Maldita sea, corre más rápido! —le chilló Ho Seok a Chang Kyun, que se había quedado rezagado, mientras los dos corrían por una calle de un pueblo donde no había absolutamente nada.

—¡Tengo las piernas cortas, no es mi culpa! —chilló Chang Kyun de vuelta, tratando de acelerar el paso, aunque los pinchazos que sentía en los pulmones le estuvieran gritando que dejara de correr.

—¡Yo tengo las piernas más cortas que tú! ¿¡¡De qué hablas!!?

Fuese cuestión de velocidad, músculos o largo de piernas, lo cierto era que nada de eso importaba. A los dos se les estaba escapando el objetivo de su misión, en un coche mientras ellos se esforzaban por correr para no perderle la pista.

No se trataba de perseguir a un coche a la carrera, ambos sabían que eso era absurdo. Chang Kyun hacía rato que habría dejado de correr de ser el caso. Pero tenían un coche cerca, esa era la dirección hacia la que corrían.

Al menos la calle estaba desierta, era recta y no tenía mala iluminación a pesar de que estuviera anocheciendo. Si no, estarían en un buen lío.

Ho Seok alcanzó el deportivo bastante antes que Chang Kyun, y se metió en el asiento del conductor para pisar el embrague y arrancar el coche. Luego se cambió como pudo al asiento del copiloto desde dentro del vehículo, casi al tiempo que Chang Kyun se subía, quitaba el freno de mano, metía la primera marcha y salía a toda velocidad detrás del coche en el que se escapaban sus objetivos.

Chang Kyun apenas podía respirar después de la carrera. Le temblaban las piernas sobre los pedales y también las manos sobre el volante. Le dolían los músculos, la garganta y los pulmones, y siquiera sabía cómo lo estaba haciendo para conducir un coche en semejantes condiciones, pero pronto el velocímetro superó los 100 kilómetros por hora de todas formas.

Giraron en una curva detrás de sus objetivos sin que Chang Kyun se molestara en frenar ni un poco, y Ho Seok acabó pegado a la ventana por culpa del movimiento brusco del coche, mientras las ruedas de atrás se deslizaban hacia a un lado, antes de volver a ponerse rectas y seguir avanzando a semejante velocidad.

Ho Seok apretó las manos en el asiento y cerró los ojos con fuerza mientras intentaba respirar hondo.

Por eso mismo conducía Chang Kyun, aunque él hubiera llegado antes al coche. Chang Kyun conducía mucho mejor y más rápido, de una forma prácticamente temeraria. Y que Ho Seok empezara a plantearse que iba a morir en ese deportivo.

Al abrir los ojos de nuevo y darse cuenta que no llevaba cinturón, casi entró en pánico. Se puso el suyo, y luego se apresuró a ponérselo a Chang Kyun, que tuvo que apartar primero un brazo y después el otro para que Ho Seok pudiera ponérselo. Estaban tan concentrado en la carretera y había sido tan apresurado, que le costó varios segundos procesar qué había pasado o por qué había tenido que dejar de sujetar el volante durante segundos.

Sacudió la cabeza, focalizando su atención en la carretera y en el vehículo al que perseguían. Su coche era más rápido que el de sus objetivos, pero también era cierto que ellos les llevaban una ventaja considerable. De momento la carretera era recta y sin apenas coches, pero la autopista no estaba demasiado lejos, y si no les alcanzaban antes, eso iba a ser un problema.

Chang Kyun estaba intentando prestar atención solo a eso, pero sobrepasó los 180 kilómetros por hora, y vio a Ho Seok contener la respiración en un intento de que no le diese un ataque de pánico, e hizo una mueca.

—Deberías haberte bajado del coche.

—¿¡Y dejarte solo a volante!? —chilló Ho Seok, que tenía los nervios de punta y temía que se estrellaran en cualquier momento—. ¡Al menos conmigo aquí no eres un maldito suicida!