Había un barullo irritante en ese lugar, lleno de caras a las que Chang Kyun no había visto nunca.
La Junta había organizado una de esas fiestas informales que sucedían de vez en cuando. Había sido inesperada, para todos, la invitación. La Junta, a diferencia de Min Hyuk, no creía en el concepto de fechas en el Clan, pero esas fiestas solían seguir un patrón, y esa se salía completamente del molde. A Chang Kyun no le hacía ninguna gracia, y estaba bastante seguro de que no era el único.
Estaba estudiando el lugar, apoyado en la barra con una Coca-Cola en una mano y picoteando frutos secos con la otra, mientras esperaba a que Ho Seok se dignara a aparecer.
Eso era lo peor de estar allí, estar solo. Le estaba irritando, la posibilidad de que alguien a quien no conocía se acercase a hablar con él. O, peor, a flirtear. Encima había inhibidores de señal por todas partes, y siquiera podía comprobar quién era quién.
Una persona que ni era desconocida ni era Ho Seok se acercó hasta donde estaba, con un vaso de líquido dorado con hielo en las manos y sus piernas interminables embutidas en unos pantalones de cuero, o de imitación al cuero. Probablemente de imitación.
—La Junta tiene formas super raras de intentar vigilarnos —dijo Hyung Won. Estaba guapísimo, como un príncipe victoriano, con una camisa blanca con volantes en el pecho, con escote en forma de V y metida por dentro de los pantalones. Su pelo plateado, ondulado, estaba estilizado hacia atrás. No llevaba gafas, pero sí algo de maquillaje: un poco de brillo en los labios y un poco de sombra de ojos ahumada, negra, en sus ojos grandes.
Chang Kyun miró al vaso que llevaba.
—Pensaba que estaba prohibido servir alcohol. ¿Es que siempre haces lo que te da la gana?
Hyung Won le miró de reojo.
—Es té helado, mocoso. —Se giró, para mirar a Chang Kyun de frente, dejando un solo codo apoyado en la barra—. Y, teniendo en cuenta que el Clan no funcionaría sin mí, sí, hago lo que me da la gana.
Igual deberías dar ejemplo, pensó Chang Kyun, pero no iba a ponerse a discutir con Hyung Won allí.
Dejó de mirarle, y echó la vista al frente.
—¿Vigilarnos de qué? —Dio un sorbo a su bebida—. Porque la liamos un montón de veces hace casi 500 días, no ahora.
—Sí —dijo Hyung Won, mirando al frente también—. No me puedo creer que vayan a levantarle el castigo a Min Hyuk en breves.
Aleluya, pensó Chang Kyun. No sabía qué iba a pasar con Ki Hyun, que no parecía tener intenciones de volver al servicio activo, demasiado cómodo haciendo trabajo de oficina y colándose en la torre de control a acurrucarse con Min Hyuk cuando Min Hyuk trabajaba allí, pero ahora que Min Hyuk iba a volver al servicio activo, las cosas iban a volver a cambiar.
—Los de Investigación la liaron el otro día —dijo Hyung Won. Chang Kyun esa vez sí que le miró, intrigado—. Estaban investigando algo que es un vacío legal... confidencial, pero un poco cuestionable. —Chang Kyun quiso rodar los ojos. Confidencial debía ser la palabra favorita de Hyung Won—. El experimento salió tan mal que se metió hasta Interior. —Rodó los ojos, y sacudió la cabeza—. Creo (y esto es mi opinión), que la Junta tiene la sensación de que algunas de sus delegaciones se les están saliendo de control. La delegación del sur de Europa, la del norte de África y esta son las más independientes. Creo que están pensando en cambiar eso.
—Que Ho Seok y Ki Hyun estén en esta delegación no ayuda, supongo.
Hyung Won dejó su vaso sobre la barra, y negó con la cabeza.
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Let's start From Zero » Wonkyun. MONSTA X
FantasyViajando línea arriba y línea abajo por el tiempo, Chang Kyun y Ho Seok hacían equilibrios sobre el delgado hilo entre ser uno de los comandos más eficientes del Clan y ser el que más problemas causaba.