—Aún no me puedo creer que no me hayan suspendido —dijo Chang Kyun, haciendo una mueca de asco mientras pateaba una cucaracha muerta fuera de la acera.
Ese lugar era asqueroso. Tenía que ser un castigo seguro.
Su padrastro le había regañado, oh, por supuesto que le había regañado después de rajarle la cara a su hija. Chang Kyun se había enfadado, porque eso no era culpa suya. Él no había empezado ese asunto, él no había disparado primero. No pensaba que tuviera que disculparse y no lo había hecho, le habían dado igual las consecuencias.
Por suerte se habían puesto de su lado Ji Eun, Liz, e incluso la madre de Ki Hyun. Chang Kyun había agradecido eso (aunque estaba seguro de que tendría matices), aunque lo que no había agradecido de ese apoyo había sido el comentario en voz baja que había escuchado de la señora Lee diciéndole a su hijo que por qué no se casaba con ese chico en vez de con Min Hyuk. Ki Hyun literalmente le había escupido a los pies a su madre y le había dicho que se fuese al infierno.
A Chang Kyun le había hecho gracia saber que del mal carácter de Ki Hyun no se libraba ni su familia. Aunque sus padres parecían bastante insoportables. Estaba seguro de que se lo merecían.
—No hiciste nada malo —dijo Ho Seok—, nos metieron en un lío sin decirnos que era un simulacro.
Chang Kyun se había alejado de él, caminando rápido completamente distraído, así que Ho Seok aceleró el paso para alcanzarle y pegó su cuerpo a su espalda. Le hizo dar la vuelta, despacio, y le acarició con cuidado la mejilla, por debajo del cardenal que le había salido en el pómulo debido al disparo que había salido del arma de Olivia.
—Mira que moratón tan feo te han dejado, además... Tendrían que haberla suspendido a ella.
Hizo un mohín, mientras rodeaba con sus brazos el cuello de Chang Kyun. La calle estaba atestada pero, aun así, después de echar un vistazo a todo el mundo, se inclinó y besó a Chang Kyun en la boca.
Chang Kyun se abrazó a él y se acurrucó sobre su hombro.
—Te quiero —le dijo, lo que consiguió que Hoseok se riera un poco, sonriendo, y que bajara los brazos para poder abrazarle la espalda, y entonces le apretó con fuerza contra él.
Con demasiada fuerza, al parecer.
—¡Ay Hoseokie, que duele, bruto!
Le apartó de un empujón, dándole un golpe en el pecho una vez el abrazo se rompió, y pudo ver cómo Ho Seok se encogía sobre sí mismo, con los hombros alzados, aunque con una sonrisa infantil, como si se hubiera salido con la suya en una travesura, en la boca.
—No controlo mi fuerza, perdón.
Chang Kyun le puso la mano en la cara y la empujó hacia atrás. Hizo reír a Ho Seok otra vez.
—No quieres controlarla, que es distinto.
Pasó de largo, esquivando a Ho Seok para seguir avanzando, aunque le cogió la mano para que no se quedara atrás otra vez. Ho Seok entrelazó sus dedos con los de él.
—¿Ya está bien que me beses delante de toda esta gente? Estamos muy abajo.
—No tan abajo —dijo Ho Seok—. Además, son hologramas. No están aquí.
A Chang Kyun eso no pudo pillarle más por sorpresa. Frunció el ceño, descolocado, y miró a Ho Seok mientras detenía sus pasos.
—¿Qué?
—Es una ciudad desierta, Chang Kyun —dijo Ho Seok, como si fuera lo más lógico del mundo. Chang Kyun no estaba entendiendo nada—. Hubo una matanza enorme en este lugar, no solo esta ciudad sino también las colindantes, hace unos años. Nadie quería venir porque estaba vacía, así que colocaron hologramas, para que la gente se sintiera menos sola. —Se encogió de hombros—. El ruido de la ciudad es molesto, pero el silencio absoluto aquí, en un sitio tan grande, resultaba aterrador.
ESTÁS LEYENDO
Let's start From Zero » Wonkyun. MONSTA X
FantasíaViajando línea arriba y línea abajo por el tiempo, Chang Kyun y Ho Seok hacían equilibrios sobre el delgado hilo entre ser uno de los comandos más eficientes del Clan y ser el que más problemas causaba.