<En algún lugar de la Costa Dorada, España. Año 2034. Línea 623>
—¿Es que no había un bañador más pequeño en la tienda? —dijo Chang Kyun, mirando a Ho Seok con las cejas alzadas.
Ho Seok solo sonrió, como si eso fuese un halago, y se metió en la pasarela que se adentraba en la playa.
Chang Kyun rodó los ojos y le siguió.
El bañador de Ho Seok prácticamente parecía la parte de debajo de un bikini. Tapaba sus glúteos, su entrepierna y poquito más, y Dios, era tan ajustado que poco dejaba a la imaginación.
Chang Kyun hubiera agradecido las vistas en cualquier otra ocasión, pero allí había demasiada gente que podía disfrutar de ellas también, y eso ya le hacía menos gracia.
Una chica, posiblemente alemana, quizá británica, se paró en seco al pasar Ho Seok a dos metros a su izquierda, y se bajó las gafas de sol para poder mirarle bien el culo.
Chang Kyun hizo una mueca y aceleró el paso, colocándose al lado de Ho Seok en vez de detrás. Pretendía taparle las vistas a la chica, aunque sabía que no podría taparle las vistas a todo el mundo. Le rodeó la cintura con un brazo, y presionó con los dedos sobre su cintura. Como forma de marcar territorio, o algo. Siquiera él mismo sabía qué estaba haciendo exactamente.
Ho Seok no puso pegas.
Le rodeó los hombros con un brazo, y sin dejar de mirar al frente, apretó el cuerpo de Chang Kyun contra el suyo y le dio un beso en el pómulo.
Chang Kyun hizo una mueca de disgusto, demasiado celoso para esos gestos de cariño; demasiado emberrinchado por la indiferencia de Ho Seok ante el hecho de que era un caramelo sin envoltorio a ojos de todo el mundo vestido así, pero no se movió.
—¿Qué te preocupa? —preguntó Ho Seok de la nada, cuando la pasarela terminó y no le quedó más remedio que meter los pies en la arena.
Chang Kyun frunció el ceño y le miró, extrañado. Ho Seok, por primera vez desde que entraron en la playa le miró de vuelta, con esos ojitos redondos de cachorrito tan preciosos que hicieron que Chang Kyun quisiera comerle la cara a besos.
—No me mires así —dijo Ho Seok, deteniendo sus pasos y apretando todavía más a Chang Kyun contra su cuerpo—. Sé que te preocupa algo. Llevas inquieto y ausente desde que volvimos de la misión de los cincuenta. ¿Estás enfadado conmigo, por lo del reloj? Te juro que no sabía que iba a hacerte sentir enfermo, sino te hubiera consultado primero antes...
Chang Kyun sacudió la cabeza, interrumpiendo a Ho Seok.
—No estoy enfadado. ¿De verdad crees que me enfadaría contigo por eso?
Ho Seok se encogió sobre sí mismo.
—No lo sé...
—No me enfadaría contigo por eso. De hecho me está enfadando más lo que llevas puesto ahora mismo —dijo, en un tono que le indicaba a Ho Seok que, aunque Chang Kyun hablaba en serio con la segunda frase, realmente no hablaba en serio. Le hizo reír.
—Vale, te creo. Pero sé que te pasa algo. Cuéntamelo... —Hizo un mohín, y dobló un poco las rodillas para poder tener sus ojos por debajo del nivel de los de Chang Kyun. Chang Kyun rodó los ojos, pero aun así le abrazó con fuerza por la cintura—. Porfa...
—Es una tontería.
—Mayor razón para contármelo.
Chang Kyun hizo una mueca. No le apetecía hablar de ese tema.
ESTÁS LEYENDO
Let's start From Zero » Wonkyun. MONSTA X
FantastikViajando línea arriba y línea abajo por el tiempo, Chang Kyun y Ho Seok hacían equilibrios sobre el delgado hilo entre ser uno de los comandos más eficientes del Clan y ser el que más problemas causaba.