Ho Seok entró en la sala de descanso, con el pelo aún mojado después de una ducha tras casi dos horas de entrenamiento en el gimnasio.
La única persona de su sección que había allí era Min Hyuk, aunque Ki Hyun también estaba. Ho Seok se preguntaba si, la última vez que Ki Hyun apareció en ese lugar, lo hizo buscando a Min Hyuk, si las miradas de todos le hicieron fingir que había ido para otra cosa.
Una parte de Ho Seok deseó hacer lo mismo que aquella vez y darse la vuelta e irse, pero decidió que estaba demasiado cansado y demasiado hambriento como para huir de nadie. Si no iba a huir de Shownu más, para qué iba a hacerlo de Ki Hyun.
Aunque Ho Seok se admitía que Ki Hyun daba mil veces más miedo de buen humor del que daría nunca Shownu estando enfadado (si era que Shownu tenía la capacidad de enfadarse, siquiera).
En la sala de descanso, Ki Hyun estaba sentado en la mesa, con una bolsa de nutrientes vacía en la mano y echando un vistazo a un informe con su tableta en la otra mano. Min Hyuk estaba subido encima del mármol de la cocina, revisando los estantes que estaban más cerca del techo, como si hubiera perdido algo.
Ho Seok les ignoró a ambos y se acercó hasta el armario, para coger uno de esos malditos purés de nutrientes. No podía creerse que no le quedara absolutamente nada para desayunar de lo que Chang Kyun y él se habían traído de esa misión del apocalipsis alienígena.
—Ya no huyes de Shownu y tampoco de mí —dijo Ki Hyun, con completo desinterés en su voz—. ¿A qué se debe este pequeño milagro?
—Tiene hambre —dijo Min Hyuk, contestando por él—. Él y Shownu son hombres simples, un estómago vacío es su peor enemigo.
Ho Seok iba a decirle que no hablara de él como si no estuviera delante, que qué sabía él de lo que era su peor o su no peor enemigo, pero Min Hyuk apoyó el pie mal mientras se movía para revisar el siguiente mueble, y al final Ho Seok tuvo que sujetarle, temiendo que se cayera.
Ki Hyun casi le dio un ataque al corazón solo de verlo por su visión periférica, y alzó la vista de golpe.
—¿¡Quieres bajarte de ahí, idiota!? ¡Te vas a matar!
—¡Estoy bien, no seas dramas! —contestó Min Hyuk. Incluso antes de que Ho Seok le agarrara una pierna y le pusiera una mano en la espalda para sujetarle, él ya estaba suficientemente bien agarrado del estante y de la puerta como para no caerse. La preocupación era innecesaria. Sacudió la pierna para que Ho Seok le quitara las manos de encima, y Ho Seok resopló y se alejó. Dios, ese hombre era un idiota. Si se acababa cayendo y abriéndose la cabeza, Ho Seok se iba a reír en su cara—. Sinceramente, me niego a comer purés sin sabor hoy. En esta sección todo el mundo esconde... ¡Oh! ¡Oh Dios, al fin!
Ki Hyun rodó los ojos, frustrado, y Ho Seok suspiró, alcanzando un par de esas bolsitas plateadas de nutrientes para beber. Min Hyuk se puso de cuclillas sobre el mármol y bajó al suelo de un salto, con un tarro de cristal en la mano.
—Aunque no sé qué voy a hacer con esto más allá de comérmelo a cucharadas... —dijo Min Hyuk, hablando consigo mismo. Los dos le miraron, justo a tiempo de ver a Min Hyuk revisar la etiqueta para ver de dónde había salido eso. Al hacerlo, frunció el ceño—. Vale, esto es raro... ¿Un bote de crema de kínder bueno envasado en Alemania en 1989? Extraño.
Ho Seok, sorprendido, le miró. ¿No había traído él un tarro de crema de Kinder Bueno de Alemania de ese año?
—¿Qué tiene de raro? —preguntó. Le sorprendía que eso todavía anduviera dando vueltas por el Clan.
—¿Lo trajiste tú?
—Sí.
Min Hyuk se rio.
—¿Lo guardaste tú allí arriba? —le dijo, con tono burlón.
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Let's start From Zero » Wonkyun. MONSTA X
FantasíaViajando línea arriba y línea abajo por el tiempo, Chang Kyun y Ho Seok hacían equilibrios sobre el delgado hilo entre ser uno de los comandos más eficientes del Clan y ser el que más problemas causaba.