Chang Kyun había salido corriendo del Almacén sin pensar en lo que estaba haciendo. Tenía todo el cuerpo adolorido incluso con los analgésicos, así que irse a toda prisa no había sido la idea más inteligente del mundo, pero no había podido evitarlo.
Ho Seok había estado veinte minutos sin pedirle nada cuando Chang Kyun se había visto paseando por los pasillos del Almacén por puro aburrimiento. Siempre pensó que un turno con Ho Seok significaría poder sentarse en su regazo, o que Ho Seok se sentara en el suyo, pero Ho Seok no le había dado la opción. No era que se hubiera negado, porque Chang Kyun no se lo había pedido siquiera, pero parecía muy concentrado, y a Chang Kyun le hizo sentir cohibido.
Sabía que a Ho Seok no le gustaba verle así de herido, pero no si sentarse sobre él significaría hacerle daño.
Sabía que la mayoría de las heridas de Ho Seok las tapaba su ropa, y no había tenido ocasión de verle sin ella desde que le hirieron. Si Ho Seok se aguantaba el dolor para darle un capricho, Chang Kyun se hubiera sentido fatal más tarde al enterarse.
Así que se había ido a pasear, fruto de la curiosidad y del aburrimiento de no tener nada que hacer.
De hecho, ya antes se había pasado un buen rato mandándose mensajes encriptados con Hyung Won, desde el Almacén hasta el Archivo y viceversa, a través de los tubos neumáticos que comunicaban ambas secciones. Estaban encriptados por fruto del aburrimiento de los dos, no porque quisieran ocultar nada.
Había empezado Chang Kyun, mandándole un "Me aburro, qué haces", con una encriptación terriblemente básica. Hyung Won no había tardado ni cinco minutos en descifrarla y devolverle, con una un poco más compleja, un mensaje que decía "No pasa nadie por el Archivo desde hace una hora. Mátame. ¿Qué tal está tu novio?". Chang Kyun había tardado un poco más en descifrar eso.
Se habían mandado mutuamente quizá diez mensajes, luego Hyung Won le había dicho que tenía a Shownu encima y que no podía escribir más, y Chang Kyun se había emberrinchado todavía más con la idea de no estar encima, (o debajo, le daba igual), de Ho Seok.
Tampoco había llegado muy lejos, paseando por el Almacén.
Quería ir a investigar cosas sobre la línea de Ho Seok, pero se había equivocado de planta y, buscando las escaleras, había acabado de pura casualidad delante del sector dedicado a la 918. La línea de Ji Eun.
Demasiado tentador.
Se había prometido echar un vistacito, solo un ratito pequeño, y luego ir hasta el sector de la línea de Ho Seok.
Como era de esperar, al final nunca había llegado hasta el sector de la 904.
La razón por la que había salido corriendo cuando el turno acabó, fue por algo que había encontrado en el Almacén.
Era una guitarra acústica, que había pertenecido a la familia de Ji Eun tres o cuatro siglos antes de que ella naciera, pero era morada, como le gustaban a ella las cosas, con lilas blancas pintadas en la superficie. Chang Kyun recordaba que esa era la flor favorita de Ji Eun, igual que recordaba el momento en que había empezado su hiperfijación con ella.
Había sido en una fiesta de departamento que se había celebrado poco después de que él se uniera al Clan. Siquiera recordaba por qué era la fiesta. Lo que sí recordaba era cómo el tema de conversación principal en el salón había sido por qué diablos había un piano en medio de la sala. Nadie se lo explicaba, y en algún momento Joo Heon se había subido a la plataforma y se había puesto a tocarlo. Total, si estaba allí, habría que darle uso. Todo el mundo se había reído, al principio, pero Joo Heon resultó tocar muy bien, y todos se habían quedado con la boca abierta. Joo Heon, entonces había llamado a Ji Eun, para que se pusiera a cantar con él.
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Let's start From Zero » Wonkyun. MONSTA X
FantasyViajando línea arriba y línea abajo por el tiempo, Chang Kyun y Ho Seok hacían equilibrios sobre el delgado hilo entre ser uno de los comandos más eficientes del Clan y ser el que más problemas causaba.