Chang Kyun estaba convencido que, en el mundo no había nada más bonito que los muslos de Ho Seok asomándose bajo una minifalda.
Por eso mismo, haber ido con su alter ego femenino a los 50 al sur de Estados Unidos, donde era impensable ver a una mujer enseñando las rodillas, le había molestado un poco.
Le había hecho desear más a Ho Seok, solo poder adivinar sus curvas bajo la tela de su ropa.
Ho Seok llevaba una faja y medias compresivas en muslos y bíceps, con un pecho falso no tan grande como solía ser, pero suficientemente grande como para necesitar una copa D. El vestido que llevaba era fucsia, de mangas largas holgadas, escote palabra de honor y falda de tubo hasta justo debajo de sus rodillas. En los pies llevaba unos stilettos bajos, de punta redonda y blancos.
Aquella vez, necesitaban que Ho Seok no llamara tanto la atención con un cuerpo tan ancho, y habían usado los implantes tecnológicos del cuerpo de Ho Seok para que, a ojos del resto, sus hombros fuesen cuatro centímetros más estrechos de cada lado, y que sus caderas lo fuesen por dos centímetros. Era un efecto óptico que no hubiera funcionado en líneas donde Ho Seok tenía que estar mucho tiempo en el mismo lugar, pero allí, si alguien llegara a tocarle, el cerebro de la otra persona corregiría el error.
Chang Kyun era inmune a ese efecto con sus prótesis en las retinas, aunque las había apagado un momento para ver cómo lucía. En seguida las había encendido de nuevo. Le gustaban los alter egos de Ho Seok que tenían un cuerpo voluptuoso. Lo cual no era incompatible con lo mucho que deseaba a Kamilla.
Wonho apenas llevaba maquillaje, solo sus cejas estilizadas en arco, y finas, como era típico en la época, y un poco de contouring para realzar sus pómulos. Su peluca era castaña rojiza y muy ondulada hasta los hombros. A Chang Kyun le parecía la persona más hermosa del mundo, así.
Su misión allí era simple. Tenían que meterse en un bar queer, ganarse la confianza de unos activistas homófilos y pasarles información que pudiera evitar detenciones y palizas.
La única razón por la que Ho Seok vestía de mujer era porque se había empeñado. Esa trenza de líneas era convulsa, y bastante desconocida para el Clan. Tenían información de la comunidad gay y trans, pero poca sobre la lésbica. Ho Seok había pensado que podría averiguar alguna cosa.
Lo había hecho, ciertamente, aunque ahora eso a Chang Kyun le daba igual.
Había conseguido pillar a Ho Seok a solas en el baño de mujeres y arrastrarle hasta un cubículo. Su nula resistencia había sido todo lo que Chang Kyun había necesitado para saber que él esperaba que hiciera eso.
La Camille que tenía delante era lo más parecido a Kamilla que había visto jamás. Ho Seok seguía rechazando la idea de usar el simulador para acostarse, y Chang Kyun no iba a desaprovechar una oportunidad como esa.
Ho Seok notó el frío de las baldosas a través de la ropa cuando Chang Kyun le hizo chocar su espalda contra ellas. Esos labios pronto estuvieron sobre los suyos, y Ho Seok correspondió con ansias al beso mientras abría las piernas tanto como le permitía la falda.
Chang Kyun se apresuró a subírsela hasta la cintura sin dejar de besarle, y Ho Seok se deshizo de sus medias compresivas mientras la atención de Chang Kyun se dirigía a bajarle la cremallera del vestido a Ho Seok, a subirle el sujetador hasta las clavículas para poder contemplar su pecho desnudo. Le daba igual que fuese falso, aun así rompió el beso para poder mirarlo.
Se mordió el labio inferior, y retuvo el impulso de lamerle por todos lados volviéndole a besar mientras deslizaba una mano entre sus piernas para quitarle la cinta aislante.
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Let's start From Zero » Wonkyun. MONSTA X
FantasíaViajando línea arriba y línea abajo por el tiempo, Chang Kyun y Ho Seok hacían equilibrios sobre el delgado hilo entre ser uno de los comandos más eficientes del Clan y ser el que más problemas causaba.