Prólogo (Su nacimiento)

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La lluvia azota la ciudad de Nesuria, sus vías cerradas, sus lagos desbordados, la ciudad carecía de comunicación. Los tres días de lluvia y la falta de comunicación del castillo con el pueblo dieron cabida a las inseguridades de los pobladores ya que antes de las lluvias torrenciales, su reina estaba enferma.

Con un embarazo de 8 meses, la reina estaba en cama, su primogénito quería nacer antes de tiempo; el castillo revuelto, las concubinas felices con noticia porque con su muerte sus hijos podrían luchar por la corona. En cambio, rey no está nada contento con la situación, con la muerte de la reina caería en desgracia y los pueblos vecinos y lejanos se podrían aprovechar de aquella terrible situación. Con los pelos de punta, sentado en la gran sala, por su mente recorría todas las situaciones posibles con las cual podría enfrentar.

perdido en su pensamiento escucha las grandes puestas de la sala abrirse y con ello la partera de la familia real entrando a pasos apresurado. no traía grandes noticias pues ella afirmaba que iba a ser un parto complicado y la mejor decisión sería adelantarlo por el bien de la reina.

– Señor por favor, piense en el bienestar de la reina, ella no puede esperar más. – Afirma con su voz llena de pesar.

-- ¿Me afirmas que la vida del primogénito no está en juego? – El rey no se puede dar el grandioso lujo de perder a ambos, preferiría luchar con todos, pero asegurar con reino con un heredero, a perderlo todo y conservar a una mujer que tal vez nunca le vuelva a dar un príncipe.

La partera bajando su cabeza niega con pena, anticipando la respuesta del rey hacia ella.

-- Entonces no lo hagas, si mi hijo y futuro rey está en peligro, no intervengas, la vida del primogénito está en manos tu experiencia, no me defraudes.

– Señor, si la vida de la madre está en peligro, la vida del primogénito está en peligro, de la orden Señor.

-- Haz lo que tienes que hacer, pero lo primordial es la vida del futuro rey, no me defraudes; has atendido todos los partos de mis concubinas, atendiste el de mi hermana, no hagas que te vuele la cabeza por un error.

Con eso dicho la partera partió hacia los aposentos de la reina, con las sirvientas a su alrededor tratando de ayudarla, gritando y llorando pidiendo ayuda. La partera pidió pañuelos y agua tibia. El nacimiento del heredero está por darse.

Mientras la reina luchaba por su vida, una de las favoritas del rey daba a luz a un niño hermoso, de cabellos rojos y muy saludable. El rey está feliz con ese nacimiento, dos hijos nacidos el mismo día, eso era una bendición de los dioses, un príncipe heredero y un hijo dado por su favorita, pero lo que el rey no esperaba era que la reina diera a luz a dos príncipes y con ello a una princesa hermosa de cabellos dorados, blanca como la leche, que, para sorpresa de muchos en esos aposentos, fue la primera en nacer.

La reina quedó inconsciente debido al sobreesfuerzo del parto. Pero como era de esperarse la noticia corrió por todo el palacio, voces susurraba por los alrededores, con sorpresa el harem de alegro por la noticia. "Ha nacido una niña, la gran primogénita"

El rey no conforme con ello tomó en brazos a sus dos hijos varones, llevándolos al círculo de los dioses, donde serán nombrados, donde su destino será escrito y donde por primera vez en años el hijo de una concubina tendrá el privilegio de ser nombrado por los dioses. Eso no está permitido, sólo los hijos de la reina pueden estar en esa habitación, solo ellos pueden heredar el trono, solo uno es nombrado rey.

Júpiter, Juno, Saturno, Neptuno, Plutón, Venus, Minerva, Marte, Mercurio, Apolo, Diana, Ceres.

Son los grandes dioses quienes nombran a los hijos del rey, el gran círculo lunar es donde los dioses escriben el destino de los príncipes, donde será escrito quien llevará la corona y quien será despreciado o enviando a cumplir su destino.

La luz de la luna entra por una gran apertura ubicada en el techo del palacio, iluminando el gran círculo lunar. Los príncipes son acostados uno a lado del otro envuelto en sábanas blancas y lágrimas bañando sus rojas mejillas.

Eso es así, ella no puede ser la primogénita, algo debió salir mal, ante los dioses se presentarán ellos, los nacidos hoy y los únicos príncipes.

La ceremonia contaba de mujeres danzantes, de sacerdotes preparándose para la gran revelación. Pero toda la preparación, las danzas a los dioses para llamar su atención, los sacerdotes listos todo fue interrumpido por la partera, entrando al gran salón con la única niña nacida en brazos, mirando a los ojos del rey.

— ¿Como osas interrumpir la ceremonia y con esa niña en brazos–

Furioso el rey apartó todo lo que entraba a su alrededor, con el objetivo de matar a la criada.

-– Lamento la interrupción mi rey, pero la concubina a muerto y la reina sigue en estado delicado.

Solo el llanto de los príncipes se escuchaba en aquel lugar, donde el rey afirmaba que los dioses lo estaban castigando, con el nacimiento de una niña y la muerte de su favorita.

La luna brillo más fuerte y apartando su luz de los príncipes acostados en gran círculo, bañando con su preciosa luz a la niña que dormía en los brazos de la partera, el fuego creció a los alrededores y con ello reveló el nombre de la primogénita. Escrito en grandes piedras prendidas fuego. Todos en el lugar quedaron sorprendidos, los dioses la habían reconocido como la primogénita, había sido elegida y su nombre lo demostraba.

Amara

La luz llenó la habitación, el fuego bajó su intensidad y el nombre del gemelo de la primogénita fue revelado. En piedras medianas. Los dioses no lo rechazaron y como hijo de una reina había sido nombrado, grandes cosas venían para él, tal como su nombre lo afirmaba.

Nerón

La luz se fue apagando y con ellos las llamas del fuego que, con su último impulso, una sola chispa reveló el nombre del hijo de la concubina. Eso sí fue una sorpresa, el hijo de una concubina nombrado por los dioses, siendo digno de ser bañado por la luz lunar, su nombre no decía mucho, pero sí que haría mucho.

Conall

El rey al escuchar el nombre de su hijo con su favorita se impresiona y manda a las sirvientas que lo alejen del hijo de la reina. Con todo y el privilegio que llevó al nacer, no es más que el hijo de una concubina muerta, eso creía el rey.

Todo se volvió un gran gozo, tomando por primera vez a su hija en brazos llenándose de felicidad por lo antes ocurrido.

Los sacerdotes quedaron impresionados con el poder de la diosa Diana al alumbrar a la gran princesa y primogénita del imperio de Nesuria, llamando al gran rey un afortunado, por haber tenido dos grandes bendiciones en una sola noche.

Con miedo el rey toma en brazos a su hija, porque su nacimiento cumple con la profecía de su derrota. "Por la muerte de tus hermanos, que cayeron en tus manos, del vientre de tu esposa, nacerá tu derrota, sus poderes serán ilimitados y los dioses estarán de su lado."

// Significado de sus nombres //

- Amara: eterna e inmortal.

- Nerón: fuerte

-Conall: fuerte como un lobo

Joven reina AmaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora