Perdido en las Estrellas

Capitulo 2: Un nuevo comienzo

De repente un grito de alegría salió de uno de los oficiales del puente de mando hacia el capitán. Posiblemente la única noticia buena desde que habían quedado en medio de la nada sin forma de volver a casa.

-¡Los encontramos!

Una imágen se proyectó en la mesa frente al capitán mostrando un triángulo rojo con la palabra [Titán II] arriba de él. La nave había encendido su baliza de emergencia y al parecer había emergido del hiper espacio a solo 0,5 años luz de distancia, una distancia que podría ser cubierta en poco tiempo con un salto. El capitán emocionado no pudo evitar que la esquina de su boca se curvara levemente en una sonrisa ante la noticia y caminó hasta colocarse en el centro del puente de mando donde estaba colocada la silla que normalmente él usaba, pero no se sentó, no tenía ganas para hacerlo.

-preparense para salto, activen los motores warp a máxima velocidad. La Titán I se quedará protegiendo los cargueros mientras vamos a echar un vistazo.

El ágil crucero de batalla modificado que alcanzaba los impresionantes 1.5km de largo por arriba de los 900m de las escoltas (Titan I y II), encendió sus motores entrando en el hiper espacio sin problemas aparentes. En estos momentos cada hombre contaba, no podían permitirse el lujo abandonar a uno de los suyos en éste lugar cuando no sabrían si tendrían refuerzos de algún tipo. En ese momento el pensativo almirante dió una orden clara que mostraba su desconfianza de la situación.

-Preparen las armas. Entramos en estado de combate.

Los minutos se transformaron en horas y las horas en años para la tripulación que solo quería encontrar a salvo a los suyos. Finalmente tras casi media hora, el crucero de batalla apagó su motor Warp, apareciendo en "el mundo real". En la distancia se podía ver la Titán II orbitando un planeta extrañamente similar a la tierra. Se podían ver enormes oceanos azules y extensiones de tierra verde incluso desde el espacio, aunque la masa del planeta parecía ser al menos dos veces mayor a la de la Tierra en el sistema solar. Dicho planeta tenía dos pequeñas lunas orbitandole con lentitud dándole un aspecto mas fantasioso a la ye de ñor si fascinante escena.

El almirante se sentó mientras miraba el planeta con los ojos abiertos por la impresión. Apoyando las manos en los reposabrazos de si silla, tamborileo los dedos con un ritmo bajo pero constante mientras esperaba a que establecieran contacto con el Crucero de Batalla aliado. En unos segundos una transmisión de sonido llegó desde la Titán II.

-Es todo un placer volver a verlo Almirante O'Connor -diría el capitán de la nave aliada con un tono aliviado- Hemos descubierto un planeta habitable, pedimos permiso para enviar tropas a explorar el área en lo que esperamos el resto de las naves.

Kite suspiró aliviado pues el crucero de batalla estaba a salvo y por si fuera poco habían tenido la buena suerte de toparse con un planeta que tenía las condiciones idóneas para establecer la primera colonia Terran. Después de pensarlo un poco, el almirante dió su consentimiento, no tenían otra opción. Si seguían explorando podrían encontrarse con alguna raza hostil y terminar peor que como estaban ahora, tampoco era seguro viajar por territorio desconocido sin prepararse; probablemente no encontrarían otro planeta como este en años si era optimista.

-Permiso concedido Titan II, despliega la 4ta y 5ta compañía de Marines y dales algunos Thor. Quiero que aseguren un área para establecer un asentamiento en tierra.

El capitán del Atlas respondió sin dudar -entendido.

Luego de esa breve conversación, la comunicación entra ambas naves fue cortada temporalmente. La Titan II activó sus escudos de energía mientras atravesaba la atmósfera del planeta que habían designado como "Calidus" de forma provisional, para empezar con la operación. Los Battle Cruiser Terran podrían ser "pequeños" pero tenían la ventaja de poder luchar perfectamente ya sea en el espacio vanagloriandose de su gran capacidad de maniobra e incluso brindando crucial apoyo a las tropas terrestres desde orbita baja. Pero el mayor problema que enfrentaban era el terrible consumo de los escudos de energía que había sido aliviado en su mayoría por los nuevos reactores de fusión que alimentaban la nave. Aún así mayormente estos escudos solo eran levantados ante emergencias o la entrada a la atmósfera de un planeta, como en este caso para evitar daños innecesarios en el casco.

En las bahías de atraque de la Titan, al menos 10 transbordadores Hercules estaban calentando motores, mientras que como un hormiguero extremadamente ordenado las 4ta y 5ta compañías de marines se movilizaba dividiéndose en 8 grupos de 50 hombres para un total de 400 efectivos desplegados en esta operación. Algunos tanques de asedio se acercaron a los transbordadores restantes haciendo retumbar el suelo metálico con sus pesadas ruedas de oruga mientras subían a las naves.

Dentro de uno de los transbordadores, el sargento al mando del 2do Pelotón de marines perteneciente al 4to batallón, caminaba cargando su Rifle Gauss sobre su hombro mientras hablaba.

-El almirante nos ha enviado a asegurar el perímetro para establecer una colonia en "Calidus". Tenemos autorización para usar la fuerza letal contra cualquiera que sea lo malditamente estúpido como para oponerse a la Alianza. Pero yo les voy a decir una cosa -la voz profunda del veterano de guerra de alguna forma le daba seguridad a sus hombres mientras caminaba de un lado a otro de la nave dando su monólogo- sus miserables vidas ahora mismo son un recurso valioso. Si alguno muere en esta misión, juro que personalmente viajaré al mismísimo infierno y traeré su apestoso culo de vuelta. No están autorizados a morir antes que yo lo haga Marines. ¿¡Escucharon!?

Todos los marines respondieron en voz alta manteniendo una postura firme ante su capitán -¡Señor, sí señor!

Sabían que muchos podrían morir en esta operación pero siempre era reconfortante escuchar las palabras de su lider.

Las pesadas compuertas del hangar se abrieron permitiendo que todas las naves alzaran vuelo y salieran de la "Titán II" a gran velocidad mientras mantenían una formación abierta sobrevolando la densa área boscosa de Calidus a baja altitud. El zumbido de los motores espantaba las pequeñas aves que estaban en el área provocando que se alejaran desesperadas y sumiendo el bosque en un silencio sepulcral.

El crucero de batalla había cartografiado la zona hace un tiempo usando los poderosos sensores y la capacidad de cálculo de la IA así que habían encontrado un lugar perfecto en una gran montaña que podría hacer de punto estratégico defensivo sí era bien fortificada.

••••[Mientras tanto en la Goliat]••••

Un mapa holográfico mostraba los 10 transbordadores de clase Hércules sobrevolando el área boscosa a solo unos 500m de altura. El almirante Kite estaba sentado observando la situación en tierra desde el puente de mando y aunque algo frustrado por no poder ir al frente, sabía que su desempeño en el campo de batalla era inferior a lo que podría aportar desde una posición de mando. Después de todo, fue orgullosamente catalogado como una de las mentes estrategas más brillantes de su época en la confederación Terran.

-¿Señales de calor?

Preguntó mirando el mapa del bosque el cual cambió a visión térmica adoptando tonalidades de colores relativamente normales para un bosque de esa magnitud. La humedad algo elevada pero eso no sería mucho problema ni estaba fuera de las espectativas. Lo que confundía a Kite era la ausencia de grandes depredadores en la zona, solo podía observar las señales de calor de pequeños animales y ninguno era una amenaza potencial.

-no hay ninguna señal de calor o vida que pueda ser hostil en kilómetros a la redonda... es como si estuviera vacío...

Kite asintió ante las palabras de su oficial mientras veía como las naves se dividían aterrizando en diversos puntos de la montaña yendo desde la cima donde se ubicaría la colonia, hasta la base donde se realizaría una patrulla explorando el área. Pero de repente una temible idea pasó por la mente de el Almirante y con algo de cautela en sus ojos ordenó, su voz algo más alta de lo usual.

-activen los sensores de movimiento y hagan una busqueda intensiva 10km a la redonda con la montaña como punto focal.

Una vez la imágen en la mesa cambió, los ojos del Almirante se abrieron con algo de miedo en ellos. Sus sospechas habían resultado ser ciertas. Las compañías 4ta y 5ta estarían en gran peligro si no actuaban rápido.