Perdido en las Estrellas

Capitulo 26: Macragge

N/A: feliz navidad ⛄🎄
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War Gods

Al inicio de la expedición la flota Terran contaba con 3 dioses de batalla y aunque Sitaura era por mucho la más poderosa, lo otros dos también eran poderosos por derecho propio. Por alguna razón, desaparecieron durante la guerra para conquistar Calidus. Sitaura nunca los menciona o habla de ellos ni siquiera con su guardia dorada así que no se sabe que pasó en realidad. Pero es un hecho que la Dama de la Espada es o sabe quien fue el responsable de la desaparición de los otros dos Xel'Naga.
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PLANETA MACRAGGE
Año 60, 21 de enero (Calendario Terran)

La flota terran salio del hiperespacio a una distancia relativamente segura del planeta destino. Probablemente las alarmas de las defensas planetarias ya habían saltado para este momento, pero era lo que Sitaura deseaba. Su flota simplemente se mantuvo estacionaria en las fronteras del Sistema Macragge esperando pacientemente.

Los radares detectaron las poderosas naves imperiales que se acercaban desde la distancia con su armamento listo para el combate. La vista de esos gigantes metálicos de aspecto gótico, dejó a los oficiales Terran impresionados y asustados hasta cierto punto. Que esta gente pudiera desplegar tal cantidad de Grandes Crucero y acorazados era simplemente algo que no hubieran imaginado nunca. El echo de que si no hubieran creado naves más grandes para enfrentar las flotas Orkas, quedarían indefensos ante esta humanidad, les hacia apretar los dientes con impotencia.

Pero solo había uno de ellos que estaba muy tranquilo. Sitaura Levana ya había visto alguna de sus naves y tenía hasta cierto punto una idea de lo que podría encontrar. Por lo que la impresión que recibió al contemplar la flota defensiva de Macragge no fue tanta. En cambio, estaba concentrando su poder psíonico para escanear las naves enemigas hasta que dió con una presencia singular.

-a toda la flota, retirada —las palabras de Sitaura no fueron cuestionadas y en un momento toda la flota habia desaparecido con la activación de sus motores hiperespaciales, dejando solo el crucero de batalla donde Sitaura viajaba— esperen ordenes.

Los escudos del crucero de batalla fueron desactivados, sus motores apagados y su armamento deshabilitado en una obvia señal de rendición. Ahora solo quedaba esperar si los destruirían a pesar de todo o los abordarán y capturarian.

Algunas naves se acercaron al crucero de batalla. Su tamaño era tal que la pequeña nave parecía un niño al lado de estos titanes. Entonces la acción empezó.

Numerosas naves de abordaje golpearon el crucero de batalla liberando una compañía completa de marines y muchos guardias imperiales de élite. Algo que en otro caso sería inimaginable pero que al parecer el lider de esta flota había considerado prudente.

Los Marines recorrieron las pasillos del Crucero de batalla sin encontrar un solo obstáculo. No se encontraron con ninguna persona hasta que llegaron al Puente de Mando y vieron a Sitaura sentada en la silla del capitán flanqueada por 10 guardias que vestían armaduras doradas.

Los marines apuntaron sus armas a Sitaura y a los miembros de la guardia dorada sin dudarlo por un momento.

-¡Abajo! —gritó uno de los Marines mientras se acercaba a uno de los Altos Templarios que protegían a Sitaura.

Un sonido metálico se escuchó seguido por muchos más cuando la guardia dorada desenvainó sus espadas a la velocidad de un rayo para que mucho más rápido de lo imaginable. Recibir fuego intenso de las armas bolter de los marines. El rugido de las armas empequeñecio cualquier otro sonido mientras los poderosos proyectiles surcaran el aire solo para verse detenidos por una barrera de energía que se iluminaba con vada impacto recibido mientras dispersaba la fuerza de los proyectiles y los mantenía a buena distancia de la guardia dorada. Pero como si fueran pequeños misiles, estos siguieron presionando contra el escudo de energía hasta que fueron aplastados por la energía psiónica de los Templarios con un pensamiento.